POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

FOTOS: CORTESÍA DE ÁNGEL SAINOS

La quinta novillada de la Temporada Duelos Taurinos-Soñadores de Gloria que celebró la Plaza México, dejó gratas sorpresas, subrayando al joven hidrocálido Roberto Román, de la Academia Municipal Taurina de Aguascalientes, quien constató su deseo por querer llegar alto ratificándose y superando lo hecho hace nueve día en el mismo escenario, ya que la tarde de ayer cortó una oreja en cada novillo para salir a hombros como máximo triunfador del festejo.

El esfuerzo que hizo la empresa para poner a los cuatro novilleros rindió frutos, pues aunque no cortaron orejas por estar pésimos con los aceros, Sebastián Ibelles, José María Mendoza y Mauricio Medina han estado a la altura, sobre todo los dos primeros que dejaron un muestrario de capacidad e idea a tomar mucho en cuenta de acuerdo a su corto recorrido como toreros. La pregunta es: ¿qué van hacer ahora con estos novilleros?

EXCELENTE ENCIERRO

La entrada mejoró considerablemente de acuerdo a las pasadas, derivado del ambiente que existió para volver a ver a los triunfadores de los festejos sin picadores.

Se lidió ganado de Marco Garfias, en realidad todos los astados fueron buenos, con sus defectos algunos, pero se dejaron meter mano sin problema. Se entiende que su exigencia quedó muy grande para los toreros, pero insistimos en que en este tipo de novilladas se juzga disposición y verdaderos deseos, así como el valor y bases. A torear se aprende y los jóvenes coletas dijeron “sí” con firmeza para lo que sigue.

TRIUNFADOR

Roberto Román saludo con ajustadas verónicas que remató con su sello. La aprobación del público no se hizo esperar. Y quitó por cordobinas, llevándose al final tremendo arropón. Y una vez con muleta en mano la conexión con el público fue de inmediato. No pidan peras todavía, pero sin duda que este novillero tiene con qué para en un futuro ser un coleta de peso. Román se dio a torear muy a su gusto, imprimiendo sello, embarrándose al astado en su faja, plantado como poste y sin chistar los parones de su socio a media embestida. Román mantuvo su propuesta. Pinchazo y estocada de la que salió rebotado espectacularmente. Le concedieron una oreja.

Bien en quites por chicuelinas antiguas en su segundo astado, seguido de tafallera para iniciar con gaoneras, pero le apretó el animal y perdió la capa. Román le quitó las patas con doblones precisos a su socio que salió avanto; muy torero cuajó dos tandas de mucho empaque, jalo bien del novillo. Dejo patentado que tiene lo necesario. Lo pasaportó recibiendo, echándole mucha habilidad el torero. Oreja mejor ganada. A hombros.

BIEN PUESTO

Sebastián Ibelles quito por impactantes gaoneras, ceñidas a más. Había iniciado el pleito Medina con unas bien ejecutadas zapopinas. Con la muleta Ibelles se dobló toreramente para hacerse del novillo, seguido de trazos largos por ambos lados cuando se acopló con su socio. Toda actitud y deseos de agradar desplegó el mexiquense, quien dejó ver su buena mano para usar la muleta. El astado se fue a menos, regateo la embestida y el recorrido, amén de que la embestida fue cada vez más áspera. Manoletinas como colofón y pinchazo tras estocada. Fue llamado al tercio por la afición, quien le retribuyó una fuerte ovación.

Bien a la verónica con su segundo y con la franela dejo claro que su aprendizaje ha crecido. Prueba de ello fue el faena que hizo con sitio y cabeza. Mal con espada.

POCA FORTUNA

José María Mendoza pecho con un novillo huidizo, al que no fue fácil someter. Y se debe entender que estos toreros están apenas comenzando, el hecho de quedarse frente al astado buscando sacar pases y agradar, habla de la disposición del torero, requisito indispensable. Dejo detalles de su buen toreo, aunque pocos por las circunstancias que le presentó el animal. Estocada caída que bastó, aunque de efectos retardantes y no se salvó de un aviso.

Ante su segundo el inicio fue halagador, se dobló toreramente con su socio, sin embargo, el viento y las complicaciones que le planteó el de Garfias no ayudaron para que Mendoza se mostrará

SANTO DE CABEZA

Mauricio Medina, en su labor con muleta volvió a enseñar su escuela y sitio, empleándose bien con su primer novillo que fue repetidor a la muleta. Tuvo todo para lucirse el michoacano, pues aunque la embestida del novillo era sosa, de haberlo templado un poco el impacto de su labor hubiera sido más profunda en el público. Con la espada la pasó mal, con el descabello más y así se la llevó hasta escuchar los tres avisos.

Ante su segundo poco pudo hacer, se llevó un severo golpe en la cadera, ingresó a la enfermería y finalmente salió a pasaportar pasando fatigas. Aviso.