La gimnasta de 11 años Alessandra Frigerio llegó a donar al centro de acopio ubicado en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, es la segunda vez que lo hace en compañía de su mamá, la señora Tania Tardán, antes de viajar a Cancún, Quintana Roo para participar en la octava “Copa Gilling de Gimnasia Artística”, a celebrarse del 27 de septiembre al cuatro de octubre.

Llegó el momento que la voz se le ahogo al sobrevenir el sentimiento de lo que ha vivido como voluntaria en el centro de acopio Ángela Peralta de Polanco y en el colegio donde sus compañeros están albergados porque perdieron sus casas.

Sobrina del medallista olímpico Fernando Platas, por parte de su esposa, se sumó a ese enrome contingente de personas que se han solidarizado, alentada por su mamá que en el sismo de 1985 sufrió la pérdida de una tía y dos primos que quedaron atrapados en los escombros de un edificio.

32 años después, se vuelve a vivir la tragedia en la Ciudad de México y otras entidades, tras los sismos del siete y 19 de septiembre. Pero nunca, se deja de aprender de los niños como Alessandra que se ha entregado con voluntad plena de ayudar sin descuidar sus entrenamientos porque la competencia es internacional y va por con los colores de nuestro país.

“Yo creo que es muy importante que los niños participen porque tienen que sentir lo bonito en el corazón que se siente donar a las personas que no tienen casa. ¿Te imaginas ponerte en los zapatos que se les cayeron sus casas y que no le entreguen nada? ¡Se sentiría muy feo! Entonces, para mí es muy importante que donen”, comentó la sobrina del medallista olímpico Fernando Platas, por parte de su esposa.

“También estuve trabajando en otro centro de acopio donde mandamos siete trailers y empacamos cosas para bebés”, al manifestar que al observar a la gente que ha perdido un ser querido o se quedó sin su patrimonio no puede bajar los brazos. Por eso afirmó: “¡Vamos México!”.