El Coloso de Santa Úrsula abrió sus puertas una vez más para recibir víveres en beneficio de las víctimas del 19 septiembre. Cientos de personas cooperaron ayer en el centro de acopio azulcrema para cargar toneladas de productos y medicamentos.

Desde muy temprano comenzó la actividad en la puerta uno del estadio Azteca. Los vehículos ingresaron para depositar sus despensas, pero eran más impresionantes las filas de personas que abarrotaron las carpas para realizar sus donaciones.

Por cuarto día consecutivo, el histórico necaxista Alex Aguinaga hizo su aportación en el inmueble de las Águilas y ayudó a juntar víveres por varias horas en las entradas del recinto capitalino, al tiempo que arropó a las personas que acudieron al llamado.

El futbol guardó luto, ayer se tenía que realizar el Clásico de Clásicos, pero en su lugar el pueblo mexicano se dio cita en el estadio Azteca para mostrar su solidaridad y hacer vibrar la casa de las Águilas con una noble causa. No fueron 90 minutos, en esta ocasión el acceso se extendió a 10 horas. Una muestra de que en el estadio Azteca no importa la actividad futbolística, cuando se trata de arropar al pueblo mexicano