Gerardo Flores se ha comprometido de verdad con la misión de ayudar a sus hermanos de Morelos. Desde el 20 de septiembre, el día siguiente del sismo de 7.1 en escala de Richter que azotó el país, el defensa de Cruz Azul no se ha bajado del barco.

El epicentro del evento fue en el municipio de Axochiapan, a 81 kilómetros de Xochitepec, lugar de donde es originario el “Jerry” Flores. Quizás por eso lo siente más suyo, pues en las localidades cercanas tiene muchos lazos afectuosos.

“Tengo amigos que viven por esa zona. Me sentía con el compromiso moral de apoyar a mis paisanos, de querer poner mi granito de arena como mucha gente lo está haciendo”, cuenta el “Jerry” a ESTO.

Como futbolista de Primera División sabe del alcance que tiene su gesto, aunque está seguro que no lo hace por eso. Le nace del corazón y el mejor pago que tiene es el agradecimiento de los habitantes afectados.

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“Es un aspecto que hace olvidar unos segundos lo malo, lo trágico que ha sido todo esto. Se toman una foto contigo, sonríen, te hacen bromas”, recuerda mientras maneja de regreso a la Ciudad de México. “Nosotros como figuras públicas podemos dárselo y a nosotros también nos realimenta de una manera impresionante. Ahora nos toca ayudar y verlos cómo se emocionan es el mejor pago que podemos tener”, añade.

Desde hace cuatro días la rutina de Gerardo ha cambiado. A partir del miércoles, al salir de la práctica de Cruz Azul, prepara las cosas que llevará a Jujutla. Ha ganado experiencia y tiene una manera mucho más organizada de entregar los víveres.

Sigamos Ayudando ???? Gracias A Todos Que Hicieron posible estos víveres . Gracias #Aldrete #Jordan @AdrianAAldrete #Vane @betoflores3 pic.twitter.com/idA6g0zYG6

— Jerry F1ore5 (@jerryflores15) 22 de septiembre de 2017

“Lo que estoy haciendo con mis amigos es ir a los lugares aledaños a Jojutla, donde desgraciadamente llevan varios días sin recibir apoyo. Tengo conocidos ahí y me dicen en qué lugares hacen falta cosas y ahí se juntan para dárselas”, cuenta el zaguero. “Elegimos a las cabezas de familia y las formamos. Estamos haciendo bolsas, como para cinco personas, y a cada familia se le dan”, narra.

Lo que menos pide el “Jerry” es reconocimiento. Al contrario, agradece todas las muestras de apoyo que ha recibido la gente de Morelos, Puebla, Oaxaca y Chiapas. “Nosotros hacemos lo que podemos. Quisiéramos hacer más. Somos gente que en este momento tenemos manera de ayudarlos y vamos a seguir haciéndolo”, dice orgulloso.

Pero el jugador no está solo, pues ha sido arropado por todo el plantel celeste.

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“Todos mis compañeros del equipo, los mexicanos y los extranjeros, hay una gran unión y me han ayudado muchísimo con especie, dinero, con muchas cosas. Les agradezco”.

Todavía falta mucho y de eso está consciente. Por eso aprovecha y pide a los ciudadanos que no dejen de apoyar. “Hay mucha gente triste, mucha gente que perdió lo poquito o mucho que tenían. Perdieron su hogar y están necesitadas de alimentos, de una cobija, de mucho apoyo”, explica con aire de tristeza.

Aún recuerda lo ocurrido el pasado 19 de septiembre: “Estábamos a punto de comer. Algunos se estaban sirviendo y en eso empezó a temblar. Nos dijeron que teníamos que salir, desalojamos el hotel y estando afuera lo sentimos muy fuerte. Todos tratábamos de comunicarnos con nuestras familias y gracias a Dios no pasó a más”, narra el futbolista.

“Después nos enteramos de lo que estaba pasando en el centro de México y fue devastador saber que había causado tantos problemas”, lamenta el “Jerry”.