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28, septiembre 2017 - 15:58

┃ Iván Pirrón

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Después de uno de los domingos más locos que recuerde, la NFL parece sembrar más dudas que certidumbre.

Hay sólo dos equipos con marca de 3-0. En la AFC, los sorprendentes Jefes de Kansas City, y en la NFC los actuales campeones de la Conferencia, los Halcones de Atlanta.

Gigantes, Bengalíes y Cargadores, franquicias que se suponía serían protagonistas, o al menos pelearían por un boleto a los Playoffs, todos están con 0-3.

La mala noticia para Nueva York, Cincinnati y Los Ángeles es que desde 1990 sólo tres equipos que iniciaron con marca de 0-3 pudieron levantarse de las cenizas y clasificar a la postemporada: los propios Cargadores (entonces de San Diego) en 1992, los Leones de Detroit en 1995 y los Bills de Buffalo en 1998.

De hecho, San Diego comenzó 0-4 en 1992, pero cerró la campaña con 11 triunfos en las últimas 12 semanas del calendario. Los Cargadores no sólo calificaron como equipo “Comodín”, sino que vencieron a Kansas City en la primera ronda de los Playoffs, para luego caer ante los Delfines de Miami en el Juego Divisional.

En 1995, Detroit se enrachó en la segunda mitad de la campaña regular, ganó los últimos siete juegos y obtuvo el boleto a la postemporada, pero inmediatamente cayó ante las Águilas de Filadelfia.

Y en 1998, los Bills ganaron cinco en fila y se colaron a Playoffs como “Comodín”, sólo para perder ante los Delfines en la primera ronda.

En la Semana 4, Gigantes visita Tampa Bay; Bengalíes juegan en Cleveland y los Cargadores reciben a Filadelfia en el que, quizá, sea su último intento por salvar la campaña.

¿Y LOS CONTENDIENTES?

A esta altura de la temporada pasada había cinco equipos invictos, incluidos los campeones Patriotas. Pero, precisamente Nueva Inglaterra fue el único con marca perfecta de los cuatro equipos que disputaron las Finales de Conferencia.

Atlanta, Green Bay y Pittsburgh, los otros finalistas, iniciaron con foja de 2-1. Empacadores y Acereros eran considerados contendientes antes del inicio de la campaña 2016, pero fueron los Halcones los que cerraron con cinco victorias en las seis semanas finales, incluidas cuatro en fila, para obtener el segundo lugar en la siembra de la Conferencia Nacional y eventualmente el boleto al Super Bowl tras contundentes triunfos sobre Seattle y Green Bay.

Así que no es momento de preocuparse por los tropezones de Oakland, Pittsburgh, Denver y Baltimore en la Semana 3. Todos estos equipos deben reagruparse rápidamente y por ello el duelo entre Raiders y Denver en Mile High resulta crítico para las aspiraciones de ambos en la División Oeste de la AFC.

Es muy temprano para hablar de contendientes. Basta recordar que Atlanta tuvo un mediocre 4-3 en algún punto de la temporada pasada.

En la NFL es justo lo que dicen los clásicos: no es cómo inicies, es cómo termines.