La 55 Convención Anual del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) llegó a su fin este jueves en Bakú, Azerbaiyán, donde se entregó la estafeta a Kiev, Ucrania, para el evento del próximo año.

La última sesión de trabajo de la convención se realizó en un salón del hotel Fairmont de la ciudad azerbaiyana, donde dieron los últimos reportes del CMB Femenil, el programa amateur y el médico, entre otros.

Acompañado de los integrantes de la Junta de Gobierno, el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, escuchó atento cada exposición y al término de las actividades se mostró satisfecho, pues fue todo un éxito.

“Estoy contento, la unidad del organismo sigue en pie, más fuerte que nunca, la motivación del espíritu de José Sulaimán se mantiene en la Junta de Gobierno, la línea que nos diseñó para caminar se atiende”, comentó.

Pese a la lejanía del país, cientos asistieron y tuvieron una gran participación, “de mánagers, promotores, réferis, doctores, salieron decisiones sólidas y habrá un plan de trabajo importante para 2018”.

De forma oficial y tras esa sesión quedó finalizada la 55 Convención Anual, aunque por la noche se realizó la cena de clausura, donde estuvo el ministro de deportes local, Azad Rahimov, para dar por terminado el evento.

También asistieron los ex campeones mundiales estadounidenses Evander Holyfield y Bernard Hopkins, el primero, quien entregó la bandera del CMB al presidente de la Comisión de Boxeo de Ucrania, con lo cual se pasa la estafeta rumbo al próximo año.

El ex monarca ucraniano Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, será el anfitrión en la 56 convención, que desde ya comenzará a prepararse, siempre con el objetivo de hacer cosas en beneficio del deporte y de los pugilistas.