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Mira

29, octubre 2014 - 11:20

┃ Manuel Gómez

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FOTOS: ALBERTO MONTALVO

ANSIOSO por jugar, Miguel Layún imagina el escenario del próximo sábado. El estadio Azteca repleto y él de vuelta en la cancha, para darle a las Águilas ese plus que tanta falta le hace de cara al Clásico Nacional contra el Guadalajara.

“Me muero por jugar”, comparte el capitán azulcrema. “Gracias a Dios, a los cuidados que he recibido del cuerpo médico, y a quienes han estado atentos de mi salud les agradezco, me siento bien, con muchas ganas de jugar ya. Estoy listo, como nuevo”, añade, mientras atesora el ejemplar de ESTO, donde aparece en su portada.

“No estamos presionados, sino más bien ilusionados con la oportunidad de regalarle un triunfo a nuestro público, ahora contra Chivas”, imagina Layún. “De recalcar lo que el equipo ha realizado durante el torneo y sobre todo en un partido que para nosotros y nuestros seguidores, significa más que tres puntos”.

Fortalecido, Layún es consciente de que las Águilas son amplias favoritas frente a unas Chivas apremiadas por el tema del descenso. Un duelo desigual que se refleja claramente en los números.

“Hay que mostrar la superioridad, pero también estar conscientes de que las estadísticas no jugarán el sábado”, ataja el mediocampista amarillo. “En la cancha estaremos once contra once, con el orgullo y porque se trata de un juego de honor, que lo hace más complicado en todos los sentidos, razón por la que nos dice que debemos estar bien concentrados para reafirmar lo que hemos realizado durante el torneo, para poder ganar”, acentúa.

“Para esta clase de partidos, las estadísticas o números no cuentan, porque como dije, es un Clásico de honor, y hay que ganarlo y lo quiero ganar, y lo que debemos hacer es jugar aplicados, ser inteligentes, porque Chivas, a pesar de todo, es Chivas, y no queremos amarguras”, dice este capitán, dispuesto a rifarse.

-¿Prohibido perder?
“Independientemente de que hemos perdido los otros dos Clásicos (ante Pumas y Cruz Azul), está prohibido perder este, y si le sumamos otras cosas, este Clásico lo hace muy particular, porque tenemos las ganas de darle a nuestros seguidores esa alegría de disfrutar un triunfo, pero sobre todo de ofrecerles espectáculo, jugar a tope y concentrados”, responde.

“Para mí es un orgullo portar el gafete”, explica, en exclusiva al Diario de los Deportistas. “Sé que hay líderes en este plantel, y me encantaría ser nuevamente capitán, pero es decisión del cuerpo técnico y llevarlo de la mejor manera posible”.