Con la tecnología de Google Traductor

Mira

13, octubre 2017 - 8:15

┃ Violeta Alva

nota-futm-cruzazul-mendez

POR VIOLETA ALVA

FOTOS: ALEJANDRO VILLA

Como Christian Giménez, Jesús Corona o en su momento lo fue Óscar Pérez, así quiere ser Edgar Méndez: un ídolo cementero.

Tiene experiencia con los medios, le gustan las redes sociales y convivir con la afición, pero no puede evitar ponerse serio cuando comienza la entrevista.

Edgar llegó desde el Viejo Continente para echarse al equipo al hombro. Tuvo un debut soñado en la Liga MX al vacunar en dos ocasiones a Xolos apenas en la Jornada 1.

Desde su llegada a México causó impacto. Su arribo al aeropuerto capitalino estuvo lleno de expectativa. Los medios mexicanos lo esperaban y estaban al tanto de Instagram para conocer su ubicación al momento.

Su amor por la Máquina se dio desde ese momento, por el recibimiento y la confianza que recibió no sólo del club, sino de los seguidores celestes, que lo adoptaron desde aquel 2 de julio.

“Uno cambia de Liga, cambia de país, cambia de club y Cruz Azul apuesta por mí. Soy una persona que me gusta dar el máximo para que tanto club como afición se sienta bien conmigo, por ahora se está viendo y, por qué no, si algún día me toca ser ídolo o por lo menos darle alegrías a la afición y al club, mientras que todo sea bueno a seguir así”, dijo Méndez en charla exclusiva con el Diario de los deportistas.

Conforme avanza la plática se suelta un poco más, mueve las manos y piensa lo que dice. Hablar de Cruz Azul cada vez se le hace más familiar y más cómodo.

Si bien no es un delantero nominal, sus cualidades físicas y velocidad le permiten pisar el área y ser peligroso al ataque, particularmente desde la banda izquierda, en la que ha puesto a sufrir a las zagas rivales. En lo que va del torneo suma 4 goles y entre sus objetivos está meter más.

“Sí es cierto que todos los partidos son diferentes, cada partido es un mundo, no puedes hacer como el primer partido, que metí dos goles, aunque sí me gustaría meter todos los partidos esa misma cantidad”, confesó Méndez.

Por lo pronto, el ibérico guarda en su corazón el aprecio de la gente. Sabe que es difícil de ganárselo y hará hasta lo imposible para mantenerlo.

“Con lo que me quedo es que la gente está contenta, que la gente me lo transmite y eso me hace feliz. Eso es bueno para mí, cuando vienes a un país nuevo, a un club nuevo, que la gente te transmita esa sensación es lo que te da fuerza”, dijo agradecido y con la confianza que le dio hablar de sus gustos y aficiones, entre ellas, las gringas de pastor, que por fin ya pudo probar desde que su llegada a México.

NO HAY PRESIÓN

La mentalidad europea de Edgar Méndez se nota a leguas.

Los seis torneos sin Liguilla y los casi 20 sin título de Cruz Azul no son una losa que tenga que cargar el refuerzo español de la Máquina.

Edgar no piensa en el pasado tenebroso de los cementeros, en las derrotas ni remontadas de último minuto, prefiere enfocarse en el presente y en lo que viene para el club.

“Si te soy sincero desde el minuto uno no he vivido ninguna presión. Quizás porque vengo de otra Liga, de otro sitio. No siento esa presión porque no llevo años aquí porque nop he vivido torneos anteriores que no han clasificado, que no he ganado finales”, reconoce el jugador español.

Su idea con Cruz Azul es otra. Sabe del pasado del equipo y de la mala suerte, por decirlo de alguna manera, que tiene en partidos importantes. Por eso quiere cambiar esa historia de desdicha por una de gloria.

“Mi mentalidad ha sido limpia desde el minuto uno. La verdad que me ha tocado la parte buena, por así decirlo, porque llevamos una racha buena, una dinámica muy bonita, y quizás eso es lo que está haciendo que el equipo vaya en la dirección correcta”, admite el futbolista. “Mi mentalidad es intentar remar hacia la zona positiva, no mirar atrás, no fijarme en años anteriores y ya está, yo creo que así vamos bien”, dice con seguridad.

El torneo también ha sido distinto para Cruz Azul. Perdió el invicto hasta la jornada 11, que si bien no ha sido su mejor inicio en torneos cortos, sí es una razón para que los seguidores celestes sueñen con romper la maldición.

“No ha habido malos resultados, sólo hemos perdido un partido y eso es lo que nos está haciendo fuertes, que a los compañeros anteriores tampoco les está tocando pensar en los años atrás porque está viviendo la parte positiva de ahora, eso nos mantiene con la mente limpia”, afirma Méndez.

Antes de pensar en el campeonato, el ibérico tiene otro objetivo: cambiar la mentalidad del equipo y clasificar a Liguilla, por primera vez, luego de tres años.
“Entrar dentro de los ocho primeros y olvidar los seis campeonatos que tienen sin clasificar y que se coja otro aire, que se respire otro aire pensando que Cruz Azul ya es otro y que está en buena sintonía”, asegura Edgar, quien cada partido que disputa demuestra que con soltura y sin presión, se juega mejor

A LO SUYO 

Edgar Méndez ya comenzó a calentar el duelo de mañana frente al América.

El volante español de Cruz Azul dijo en conferencia de prensa que no mira el trabajo realizado por el guardameta de las Águilas, Agustín Marchesín, y prefirió elogiar lo hecho por Jesús Corona.

“Sinceramente no me he fijado en el portero del América. Yo me fijo en el día a día del mío y él está en un buen momento. Fue a la Selección, jugó, ganó, aquí está haciendo un gran año, la verdad que tenemos muy buenos porteros en el equipo, Corona está pasando por un buen momento y eso se ha visto reflejado”, dijo Méndez, tajante.

PACO JÉMEZ 

La imagen de hombre recio es parte de su personalidad, pero no es única.

Paco Jémez, estratega de Cruz Azul, se ha caracterizado por ser una persona de carácter fuerte, seguro y que dice lo que piensa, pero detrás de esa imagen dura está un hombre sensible y humanitario, solidario y de buen corazón, y culpable de que la Máquina sea un equipo unido en las buenas y en las malas.

“Es una persona de carácter fuerte, pero tiene un corazón enorme. Se vio reflejado cuando pasó lo del terremoto, que fue el primero en ayudar. Tiene ese temperamento, pero tiene un corazón enorme”, reconoce Edgar Méndez, quien ya había dirigido por el estratega durante su estancia en el Granda de la Liga española.

La unión que se ha visto en el equipo, dentro y fuera del vestidor, en su mayoría es culpa de Jémez, pues con el ejemplo ha impulsado la solidaridad en sus jugadores.

“Todos sabemos la persona que es, lo importante que es para nosotros. Toda la culpa básicamente la tiene él porque es quien decide quién está y quién no. Él es una persona muy inteligente, sabe cómo llevar el grupo, como hacer todo. Para mí, la mayor parte de que estemos todos así de bien, es responsabilidad suya”, admite Méndez.

Para el volante cementero, su compatriota es uno de los mejores que ha tenido en su carrera. Incluso, se atreve a decir que si un jugador quiere crecer la mejor opción para hacerlo es Jémez.

“Paco es una persona muy profesional, la verdad es que es un ejemplo a seguir porque siempre viene primero, siempre se coloca en los entrenamientos primero, la manera de jugar que tiene, la manera de expresarse, cómo vive el futbol, creo que eso es importante para un jugador porque no es una persona que se rinde, que se conforme con pocas cosas”, resume el nacido en Tenerife. “Si un jugador quiere crecer, mejor que estar a su lado no va a ser”, advierte con orgullo.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí