Tijuana.- El perro y el Tiburón prometieron mordidas en su choque, pero al momento de ir al ataque, ni los canes, ni los jarochos quisieron ganar, 0-0 final.

Tijuana mostró todo su arsenal ofensivo, pero no se intimidó y llevó el juego a la zona más profunda del océano. Eduardo Coudet lanzó la red y el arpón, aunque los escualos no mordieron el anzuelo y se llevaron al puerto jarocho un punto de mucho valor en la pelea por no descender.

EL JUEGO

La perrera más grande de México se engalanó con la visita de los Tiburones Rojos del Veracruz, último lugar de la tabla porcentual y gran necesitado de un triunfo.

Las llegadas fueron escasas en el primer tiempo. Las ganas de salir con los tres puntos provocaron que ambos clubes se anularan en la media cancha, sin embargo, la ofensiva la mantuvo Xolos todo el tiempo.

La “Pantera” Bou encontró la manera de colarse por primera vez al área defendida por Melitón Hernández. Ingresó por la pradera izquierda, se quitó de encima a Álvarez, el disparó no tuvo suerte. El balón rebotó en un zaguero y la redonda se fue por un costado.

Miller Bolaños también tuvo su chance. Malcorra mandó un centro dentro del área, pero Álvarez desvió la pelota y el rebote golpeó el hombro del ofensivo tijuanense.

Una vez más, Bolaños vio oportunidad. La caprichosa llegó desde fuera del área y encontró el pecho del ecuatoriano, quien trastabilló ante la presión de Osmar Mares.

Eduardo Coudet, replanteó para el complemento. Aguirregaray por Núñez con la intención de generar más peligro por los costados. La “Pantera” volvió a llegar. Disparo de media distancia que pasó por un costado del palo derecho. ¡Se quedó a nada!

La explosiva dupla estuvo a punto de estallar cuando Bou filtró la pelota para Bolaños. En el mano a mano, Melitón precipitó el disparo del delantero que le sacó pintura al poste.

La respuesta tardó en llegar. Leandro Velázquez se animó de media distancia y se murió en las manos de Lajud. Coudet volvió a modificar. Iturbe saltó al terreno de juego, era todo o nada. El juego comenzó a ensuciarse. Amarillas por doquier que terminaron por dejar fuera de la cancha al “Puma” Chávez y Velázquez. Por lo perros Donatti los acompañó.

En la última, Pérez se animó a disparar de media distancia. El balón cerró y los aficionados se levantaron de sus asientos. ¡Se ahogó el grito de gol! La caprichosa besó la red, pero por fuera.

Los Tiburones Rojos mantuvieron la defensa del punto obtenido con uñas y dientes. Melitón Hernández bajó la cortina y regaló a los suyos un punto muy valioso en la lucha por no perder la categoría.

Final en el Caliente, las mordidas nunca llegaron en un juego pa’l perro.