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14, octubre 2017 - 21:05

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CRÓNICA

POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: JESÚS TÉLLEZ

Pumas recuperó su garra, también el espíritu. David Patiño les devolvió la memoria, sin embargo no les alcanzó para fundir a los Rayos. El cuadro auriazul fue superior a los hidrocálidos, pero la mala puntería, además de la buena actuación de Marcelo Barovero provocaron que los auriazules estén una semana más en el sótano de la tabla general.

El espectáculo fue a cuentagotas. Necaxa hizo poco por atacar. Saldívar tuvo una noche cómoda, hasta que los Rayos subieron el switch. Alfredo también destacó.

El punto les sirvió más a los locales, el cuadro de Aguascalientes continúa cerca de la zona de honor. Pumas mejoró, pero la reacción no les alcanzará para estar en la Liguilla.

EL PARTIDO

Pumas estrenó técnico y también parado táctico. David Patiño decidió realizar algunos ajustes en el tablero auriazul. El nuevo líder de la manada decidió enfrentar a los Rayos sin un delantero natural. Patiño optó por atacar en bloque con Jesús Gallardo, Alan Acosta y Mauro Formica. Su estrategia tardó en funcionar.

Necaxa se mostró sólido. Los Rayos con poca energía trataron de ir al frente. Mati Fernández y Manuel Iturra fueron los elementos que más pidieron el esférico, sin embargo pocas veces llegaron al área universitaria.

Pumas se mostró ligeramente superior a los locales. Abraham González se sumó a los embates felinos. El español de muy lejos estuvo cerca de abrir el marcador. Abraham tiró, el balón iba con dirección a la portería, Barovero ya había sido superado, pero el esférico tardó en bajar. El susto pasó para los hidrocálidos.

La manada felina tomó confianza. Las llegadas se multiplicaron por ambos costados. Acosta y Gallardo pusieron a trabajar a Ponce y Beckeles.

La garra y el espíritu estuvo en el campo, pero Pumas siguió con evidentes carencias. No tener a Nicolás Castillo les pesa a los felinos. El atacante andino es su mejor arma, pero él sigue lesionado.

Los Rayos tampoco mostraron mucho. El cuadro de Nacho Ambriz lució fundido. Las fuentes del Victoria nunca estuvieron cerca de danzar.

Un tiro lejano de Gallardo fue lo único descriptible en los siguientes minutos. El público notó el pobre espectáculo y comenzó a reclamar.

El “Pollo” Saldívar y el “Trapito” Barovero tuvieron una de sus noches más plácidas. El balón nunca les llegó.

Con todo igualado el árbitro decidió mandar a todos los protagonistas a descansar.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo Nacho Ambriz decidió sacudir a su escuadra. El técnico necaxista metió de un jalón a Jesús Isijara y Carlos González, dos cambios netamente ofensivos. Los Rayos comenzaron a recargarse.

González en el área se quedó cerca de marcar. Carlos se quitó a Alcoba y tiró cruzado, pero Saldívar con un manotazo alcanzó a detener el balón. Necaxa ya era mejor en el campo.

Luego de eso la calma llegó al Victoria. Ambos combatientes centralizaron el juego en la mutad del campo.

Pumas de a poco volvió a mostrar su garra. Gallardo en el área se barrió y casi alcanza un servicio para abrir el marcador.

El estratega felino decidió quemar sus últimos cartuchos con los ingresos de Joffre Guerrón y el “Avión” Calderón.

Nacho no se quedó atrás y le dio minutos al “Gasolinero” Barragán.

El cuadro felino siguió encima. Alan Mendoza con un fogonazo exigió a Marcelo Barovero, el disparo del lateral iba al ángulo, pero el “Trapito” voló para desviar el balón. El grito de gol volvió a quedarse en la garganta.

Necaxa respondió a ese ataque y en la siguiente jugada Isijara probó a Saldívar. El “Pollo” sacó el espolón y alejó el tiro.

La emoción llegó en la agonía del juego, pero el invitado no apareció. Pumas mejoró, pero de poco les sirvió.

MxM

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