Con ímpetu América volvió a demostrar porque tiene su boleto a semifinales tras ser una de las escuadras más fuertes del certamen femenil. Las dirigidas por Cuéllar repitieron la dosis del clásico capitalino venciendo 1—0 a Pumas. Esta vez la cantera fue escenario de su letalidad.
EL JUEGO
La rivalidad entre Pumas y América no cambia en el certamen femenil. Defender los colores de dos de los equipos con mayor influencia en el balompié nacional no es nada fácil. Ileana Dávila y Leonardo Cuéllar lo saben. La supremacía del conjunto azulcrema y el hambre de las felinas se plasmaron en un duelo cargado de intensidad. Nuevamente el gran futbol de la Liga MX Femenil brilló en todo su esplendor.
Sonó el silbatazo inicial y las llegadas de peligro de ambos equipos se reflejaron desde los primero minutos, pese a que los estrategas Ileana Dávila y Leonardo Cuéllar decidieron banquear a sus goleadoras (Lucero Cuevas y Karime Abud).

América no dudó en presionar para acorralar al cuadro auriazul, sin embargo no tuvieron el resultado deseado puesto que se encontraron con un Pumas renovado al de a fecha seis.

Esta vez atacar no fue fácil, la defensa se encontraba más que preparada.
La jugada más clara fue por parte del América. En el minuto 28, cuando Dayana Cazares recorrió todo el sector izquierdo y mandó un fuerte pase cruzado a Daniela Espinosa, quien se encontraba frente a la cabaña felina, sin embargo la guardameta Brissa Rangel, alcanzó a tomar el esférico.

Ambos conjuntos se entregaron en la cancha y ofrecieron un duelo emotivo, con llegadas en ambos arcos, pero sin la puntería adecuada.
En la complementaria las acciones se elevaron. Tras la falta de gol, Leonardo Cuéllar movió sus piezas en el campo, sacando a la dorsal 18, Betzy Cuevas para meter a su goleadora estrella Lucero Cuevas.

La consistencia de las visitantes daría frutos al 68′. En un tiro libre fuera del aréa Montserrat Hernández abrió el marcador para las de Coapa. La mediocampista cobró con potencia para mandar el balón al fondo de la red. La cantera se quedó muda, mientras que los aficionados azulcremas festejaban y gritaban ¡Águilas, Águilas!

Luego de verse abajo en la pizarra, las pupilas de Dávila se inyectaron de ánimo para contraatacar y conseguir empatar la pizarra.
Los minutos finales fueron de Pumas, llegaron pero no pudieron vencer a Jaidy Gutiérrez, quien mejoró por mucho al duelo anterior ante Pachuca. No hubo más, el equipo felino se vio nuevamente derrotado ante el América.