Oakland.- Stephen Curry, basquetbolista de Warriors de Golden State, consideró un duro golpe la multa de 50 mil dólares que le puso la NBA después de haber lanzado su protector bucal al árbitro en el partido que disputaba con los Grizzlies.

El incidente sucedió el sábado pasado, durante los últimos segundos del partido donde los Grizzlies de Memphis derrotaron a los Golden Stade Warriors, y el jugador fue expulsado por este comportamiento y posteriormente multado.

“Al final del día, esto no se trata sobre el dinero, se trata de mi conducta y de no hacer estupideces perdiendo mi temperamento y cosas así. Es obvio que fue un golpe duro, pero lo más importante es que yo pueda reconocer cómo debo comportarme dentro de la cancha”, dijo Curry.

Para el jugador es un duro golpe, pues está consiente que la liga busca erradicar este tipo de comportamientos y, a aunque se siente contento por haber jugado, desearía poder recuperar el dinero que perdió por su falta cometida.