La escuela de la entrenadora Ma Jin sigue creciendo.

Una nueva generación de clavadistas está a sus órdenes y cada día se adaptan más a las exigencias que requiere esta disciplina, pero lo hacen con alegría, entusiasmo.

Y más que a su lado están quienes han surcado allende las fronteras en busca de la gloria como Rommel Pacheco, antes con Paola Espinosa, Jahir Ocampo, Viviana del Ángel, Randal Willars y Dolores Hernández.

Las nuevas pequeñas obedecen al pie de la letra los señalamientos que le hace el estratega Sebstian Jin Chigang.

Así se han ido acoplando para tirarse al agua desde el trampolín de uno y tres metros.

Sus edades son desde los seis años hasta la selección elite.

Así, los mayores les platican de sus experiencias y ellas gustosas han entablada una comunicación con los clavados donde desean también cumplir con el sueño de llegar a pisar los importantes escenarios mundiales.

Todas bien coordinadas.

Como lo ha dicho Ma Jin: “Somos una familia”.

Y vaya que ha crecido esa unión con las nuevas integrantes.

Así el CEFORMA se ve con más personalidad.

El proceso y los programas van acorde a las exigencias de sus pequeños cuerpos que apenas comienza a amoldar a los clavados.