Hasta hace unas semanas, América se perfilaba a un vuelo tranquilo con dirección a la Liguilla. Sus resultados, funcionamiento y números lo tenían como escolta en solitario del líder Monterrey, al grado de llegar a estar a solamente un punto de distancia de Rayados. La mano de Miguel Herrera era algo evidente y parecía cuestión de semanas para que las Águilas amarraran de forma matemática el pase a la llamada fiesta grande y superaran la meta que se pusieron de 30 unidades en 17 fechas.

Hoy, no es que de la noche a la mañana el anterior quedara de lado, pero es un hecho que las últimas tres actuaciones de las Águilas han despertado dudas e incertidumbre por lo exhibido colectivamente, y en algunos casos, reconocido por el propio “Piojo” Herrera.

La caída puede verse reflejada de primera mano por la tabla general, ya que en cuestión de un par de semanas, los cremas cayeron del segundo al quinto lugar general, siendo rebasados por Tigres, Morelia y León.

La curva descendente americanista comenzó en el Clásico Nacional, mismo que ganaron, pero que en cuanto a funcionamiento no convenció y se reconoció que en más de la mitad de los 90 minutos, fueron superados por Guadalajara.

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Después de eso, la falta de gol llegó. Han sido dos derrotas al hilo de América que han quedado marcadas por la ausencia de anotaciones. Primero contra Necaxa, en donde generaron opciones pero no fueron capaces de concretar, lo que tuvo como consecuencia que los Rayos se llevaran los tres puntos del estadio Azteca en la única de peligro que generaron.

Apenas este fin de semana, los “Millonetas” se presentaron en Monterrey para un encuentro que prometía mucho por enfrentar a los dos primeros lugares de la clasificación general, aunque al final, terminó por no responder a las expectativas ya que no compitió de la manera en la que se esperaba que lo hiciera y fue vencido por La Pandilla.

Entre la falta de gol, la baja en lo individual de algunas de sus piezas y el desgaste por la seguidilla de partidos en el último mes, América pasa por una turbulencia que hiciera parecer incierta la cara que mostrará en una virtual de Liguilla, misma que podrían amarrar de ganarle a Puebla este fin de semana, con la necesidad no solamente de sumar en la clasificación, sino retomar lo que dejaron ver en otros pasajes de la temporada.

EL VALOR DE LA COPA

Dentro de todo esto, la Copa MX sigue su curso en su instancia final, misma en la que los azulcremas se encuentran presentes con un panorama que no luce nada sencillo.

De entrada, mañana disputarán los cuartos de final en contra de Querétaro, un equipo que ya los venció dos veces este semestre y que en los últimos años le ha tomado la medida a los de Coapa. En caso de ganar se medirán al ganador de Monterrey y Santos, uno como líder general en Liga y otro en considerable ascenso desde que Siboldi asumió en el banquillo. Noviembre iniciará como un reto para un América, que si quiere ser considerado como un candidato serio al título requerirá encontrar cuanto antes su mejor versión, ya que una mala noche a estas alturas podría tirar por la borda el trabajo de semanas.