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FOTOS: JUAN RAMOS
ENVIADO ESPECIAL

MORELIA.- Sin un sacerdote que oficializara la misa, Monarcas se exorcizó y ahuyentó todos los fantasmas que lo rondaban y que le negaron en un sinnúmero de ocasiones sumar puntos. Es por eso que en este ritual, los pupilos de José Guadalupe Cruz le dieron su calaverita a Rayados de Monterrey al derrotarlos 2-1 con un par de soberbios goles de David Depetris, quien aprovechó un jugadón de Huiqui para en su momento igualar el marcador e Hibert Ruiz, con una volea le dio su segundo triunfo en el torneo a los purépechas y la primera victoria en casa. La anotación de los regios fue fortuita, ya que el zaguero moreliano Carlos Guzmán realizó un autogol, reflejo del apático accionar de los hombres de Carlos Barra. A pesar de esta derrota, Monterrey se mantiene en el quinto sitio con 24 puntos; mientras Monarcas sigue en el sótano con diez unidades.

TERRORÍFICO

Las almas en pena bajaron al coloso del Quinceo e hicieron de las suyas. Sí, los fantasmas purépechas se hicieron presentes nuevamente para hacer vivir a los hombres del “profe” Cruz su calvario.

La tristeza y desesperación llegó. Monarcas parecía que culminaría el primer tiempo con la portería sana y salva, ante una de las delanteras más letales del torneo; pero en una jugada circunstancial Carlos Guzmán escribió otra historia. El zaguero michoacano se tapó el rostro lleno de vergüenza, pues por su culpa, Morelia estaba con la espalda en la lona, ya que se encontró una pelota y la envió al fondo de su propio arco; un autogol desafortunado, pues durante el primer lapso los locales habían realizado uno de sus mejores encuentros en el torneo, tanto que el central de los regios, John Medina fue la figura. El colombiano realizó grandes recorridos dentro de su área y así cubrió los huecos que dejaban sus compañeros, Ramos y Zavala, para salvaguardar su meta y evitarle sustos a Jona, quien solo fue un espectador más.

Para los seguidores morelianos el marcador fue injusto, debido a que Rayados no fue el equipo espectacular que lo llevó a los primeros lugares, pues llegó al Quinceo en busca de un empate, y ante eso al silbatazo de Miguel Ángel Ayala, los aficionados despidieron a ambos equipos con silbatinas y mentadas.

¡REVIVE!

Para la parte complementaria Morelia se realizó un exorcismo y ahuyentó a los espectros que evitaban alguna resurrección purépecha. Así que ya sin fantasmas, los pupilos del Profe Cruz se volcaron con el corazón por delante y llenos de coraje al frente buscando igualar el marcador y de esa forma sanar las heridas, además de tener un cierre digno.

La alegría inundó el Morelos. Joel Huiqui, un hombre con pocos recursos técnicos, realizó una enorme jugada, el “6” se disfrazó de Messi y dejó en el camino a tres zagueros regios, para ceder con un pase exquisito para Depetris, quien igualó los cartones.

Esta anotación revivió las ilusiones michoacanas, y el coloso del Quinceo se convirtió en un manicomio, cada esférico que tocaban los norteños eran abucheados, la casa moreliana pesó.
Nuevamente una genialidad fue la que le otorgó a los michoacanos su primera victoria como local, además de sumar su segundo triunfo en este Apertura 2014. Hibert Ruiz, se vistió de héroe, al prender un esférico de volea para vencer al “Spiderman” y así comenzar a saldar la deuda que tenían con su afición.

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