Un infarto cortó de tajo la existencia del maestro Miguel Espinosa “Armillita Chico”; se encontraba en su domicilio de la ciudad de Aguascalientes.

Ha muerto un icono del toreo mexicano. El arte de la dinastía “Armillita”.

Polémico en sus tardes, sí;  pero qué es un artista sino un sentimiento a flor de piel in entendible, cuando se trata de torear con el alma y no a razón ni a voluntad de quien exige muletazos en serie.

El mundo del toreo está consternado, aunque con 58 años, el maestro Miguel era todo un “chaval” para adelantarse a la vera del Señor. Esto es lo más duro, lo que no se entiende, pero a voluntad del todo Poderoso, solo queda resignación para su familia y amigos allegados.

¡Repiquen las campanas!

¡Callen los mariachis!

¡Un torero ha muerto!