CON esa seguridad que siempre le acompaña, viajó ayer a Bangkok, Tailandia, el jalisciense Osvaldo “Gallito” Novoa, donde le espera su retador oficial, el invicto tailandés Wanheng Menayothin, con quien expondrá su cinto mundial paja del WBC, el 6 de noviembre.
El “Gallito” hizo escala en el aeropuerto del DF y a las 7:50 pm del jueves abordó el avión, junto con su promotor, Eddy Reynoso; su entrenador, Odín Rivera, y Marcelo López.

“Durante tres meses me prepare muy bien. Ya sólo espero el día y hora para para tirar golpes. No resiento el cansancio, acostumbro a dormir bien en el avión. Apenas miré un par de minutos a mi rival, en video, ya que no acostumbro verlos. Me di cuenta cómo da los golpes. Tendrá que hacer cosas diferentes si quiere ganarme, deberá proponer en el ring, salir a buscar el combate. Desde el primer campanazo me lanzaré con todo para derrotarlo muy claro, buscaré noquearlo”.

-¿Qué es lo más peligroso del tailandés?
“Noté que es rápido, pero no mueve mucho la cintura, tira mucho la derecha a la boca del estómago. Esto me da la posibilidad de sorprenderlo con un voladito a la mandíbula, ya que la deja descubierta”.

-¿Temes a un mal fallo?
“Me han dicho que en Tailandia es difícil vencer por puntos, pero confío en el Consejo Mundial de Boxeo. Voy preparado para los 12 rounds, pero no deseo que el veredicto llegue a los jueces. Mi preparación es extraordinaria. En cada duelo pongo mal a mis adversarios, al que no tumbo lo dejo tambaleante. Confío en mi poder. Mi actuación se la dedico a todo México. Regresaré a Guadalajara con mi cinturón”.