POR JAVIER JUÁREZ

El 2017 está por concluir y Juan Carlos Osorio tiene sus últimas pruebas antes de comenzar el año mundialista. Bélgica y Polonia son los obstáculos de lujo que le consiguió la Federación Mexicana de Futbol al técnico colombiano para medir su verdadero nivel. Los Diablos Rojos y a las Águilas Blancas serán un parámetro para lo que viene en Rusia.

Los resultados que consiga México en los próximos días servirán para un análisis más certero en relación a lo mostrado a lo largo de todo el año. Juan Carlos tiene cosas buenas, malas y feas. Belgas y polacos lo pueden beneficiar o perjudicar en el conteo final.

LO BUENO

Entre todas las críticas y comentarios en contra, Juan Carlos Osorio puede presumir haber conseguido el boleto al Mundial de forma cómoda. El colombiano nunca puso en riesgo el pase a Rusia.

México se mantuvo invicto casi todo el Hexagonal Final. El Tricolor cayó por única vez en la última fecha frente a Honduras, el revés dolió, pero el resto del camino lo tuvo cómodo. Las eliminatorias se reanudaron en marzo, México venció a 2-0 a Costa Rica y 1-0 a Trinidad y Tobago como visitante.

En junio el Tricolor despachó a Honduras 3-0 y posteriormente empató 1-1 ante Estados Unidos. En septiembre el combinado nacional venció 1-0 a Panamá y luego le arrebató un punto a los ticos en su propia tierra, 1-1.

Ya con el boleto asegurado México jugó en el Alfonso Lastras y derrotó fácilmente 3-1 a Trinidad y Tobago. Días después los verdes viajaron a San Pedro Sula y cayeron frente a los catrachos. Esa fue la única derrota de los nacionales. El boleto a Rusia se obtuvo sin contratiempos.

LO MALO

Calificar el Mundial de forma cómoda le benefició a Juan Carlos y al Tricolor, sin embargo las manchas indelebles volvieron a aparecer.

El fracaso del año se dio en la Copa Oro. El combinado azteca llegó como favorito a pesar de no llevar a su plantel estelar, sin embargo los verdes se quedaron en semifinales. México avanzó con facilidad en la fase de grupos tras vencer 3-1 a El Salvador, 2-0 a Curazao y empatar 0-0 ante Jamaica.

En cuartos de final el Tricolor venció con dificultad 1-0 a Honduras. Ese triunfo generó muchas dudas. El declive llegó en semifinales ante los Reggae Boyz. México cayó 1-0 frente a los jamaiquinos y ese fue su triste final. Pompilio Páez y Osorio volvieron cabizbajos y entre insultos.

LO FEO

En Rusia, a un año del Mundial. México midió sus fuerzas frente al anfitrión y varios contrincantes europeos más. Juan Carlos llevó a su mejor artillería a la Copa Confederaciones. Las expectativas eran altas y se incrementaron luego de empatar 2-2 con Portugal en su juego de debut. Cristiano Ronaldo no pudo con los verdes.

La ilusión creció tras vencer a Nueva Zelanda 2-1 y con el mismo marcador despedir al equipo de casa. Oribe Peralta, el “Chicharito” Hernández, el “Chucky” Lozano y Raúl Jiménez ya habían marcado. Ochoa había estado sólido y todo lucía perfecto.

Alemania, sin llevar a todas sus figuras, fue el rival del Tricolor en semifinales. Los teutones no se tentaron el corazón y con cuatro tantos bailaron a los verdes. México y Osorio añadieron otro resultado abultado a su colección.