Glendale.- Seattle y Arizona llegaron al juego del jueves con la noche con la consigna clara: ganar para seguir vivos. Pues bien, fueron los Seahawks quienes consiguieron la victoria con un marcador de 22-10, en un duelo que no fue fácil, pero que les permite mantener intactas sus posibilidades de postemporada.

Los Halcones Marinos deberán considerarse un equipo con suerte. Pese a la victoria, Seattle demostró estar lejos de su mejor nivel. Los de Pete Carroll volvieron a ser un equipo sumamente indisciplinado, al sumar 12 castigos, lo cual les costó un total de 108 yardas. Esta situación generó que el partido se volviera lento y sin ritmo.

Los Seahawks apelaron a sus viejas armas para llevarse la victoria. La conexión Wilson-Graham volvió a dar frutos. El mariscal de campo conectó en dos ocasiones con su ala cerrada en la zona prometida, lo cual les permitió dominar el marcador y enfilarse a una victoria hasta cierto punto cómoda. Quizá y la tarea pendiente sigue siendo el juego terrestre. Seattle corrió para 75 yardas, sin embargo, aún no logra establecer una ofensiva confiable.

Arizona, por su parte, demostró que las ausencias de Palmer y Johnson, por lesión, parecen ser definitivas. Adrian Peterson, quien venía de tener un juego con más de 150 yardas, apenas corrió para 29, promediando 1.4 yardas por acarreo. Por aire, al mariscal de campo Drew Stanton le costó trabajo mover las cadenas, al completar 24 de 47 pases.

Con la victoria, los Halcones Marinos se colocan con un récord de 6-3, lo cual les permite colocarse con los mismos triunfos que los Carneros, quienes reciben a Houston el próximo domingo. Los Cardenales, en cambio, ven como las opciones de postemporada se escapan, al quedar con una marca de 4-5.

APUNTE

El esquinero Richard Sherman abandonó el partido por lesión. Se especula que pudo haber sufrido una ruptura del tendón de Aquiles. De confirmarse, se perdería el resto de la temporada.