POR LUIS RAMÓN CARAZO

Ayer la Selección Mexicana tuvo un agradable partido con su contraparte belga y dos de sus jugadores, Diego Reyes y Héctor Herrera actuaron con fragor en la batalla, muy a pesar  de estar en la noticia por una nota periodística, con relación a empresas creadas en Malta y  con ingresos de hace alrededor de tres años, que ahora se cuestionan si hubieran o no cubierto adecuadamente sus correspondientes impuestos.

La información proviene de lo que se denomina “Paradise Papers” surgida de una investigación periodística elaborada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que conjunta 382 periodistas de casi 100 medios, para analizar más de 13 millones de documentos provenientes de países conocidos como paraísos fiscales como Malta, que prácticamente son libres de impuestos para inversionistas extranjeros.

Invertir en esos  lugares no está prohibido por las leyes fiscales mexicanas, sin embargo, en el caso de Diego y Héctor lo que implica es la punta de la madeja a desenmarañar por el SAT o Sistema de Administración Tributaria en México, para determinar si hubiera en su caso un adecuado reporte de los impuestos correspondientes o no, y por si fuera poco, además las autoridades fiscales de Portugal tendrán el ojo puesto en ambos, puesto que residen nuestros jugadores por períodos de más de seis meses en el país lusitano, por cierto con una tasa impositiva mucho mayor a la de las personas físicas en México, y es también obligatorio rendirle cuentas,  tomando en cuenta el tratado con la Comunidad Económica Europea, de la cual Portugal es parte, para evitar una doble tributación.

El asunto se complica porque muchas transacciones de jugadores en el mundo, al generar fuertes cantidades impulsan la ambición de recibirlas con una menor cifra de impuestos y entonces cuando el paraíso prometido de más dinero se pudiera convertir en un infierno económico y de prestigio.

Jugadores de la talla de Messi y Ronaldo han pasado por el trago amargo y hasta ahora han pagado a través de costosos juicios y dimes y diretes con la autoridad,  para evitar daños mayores en su cartera e incluso en parar en la cárcel que ya en algunas ocasiones se ha mencionado pudiera ser el castigo de no arreglar su situación impositiva.

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Generalmente las autoridades de los distintos países ven con buenos ojos las filtraciones de quienes investigan, pues les da oportunidad de esclarecer y poner el ejemplo de que ningún ciudadano se libra de pagar correctamente los impuestos correspondientes, y por ahí si hubiera tema de empresas para eludir es un tema muy delicado.

Mientras tanto, es necesario para los jugadores y técnicos reflexionar en lo que está ocurriendo y de esa manera quitarse la tentación de tomar decisiones fiscales arriesgadas que conllevan un riesgo muy grande y que ahora, debido a la tecnología, pudieran estar al descubierto cuando menos lo suponen.

Es importante informarse con quién más tengan confianza y por los montos, que a veces se manejan,  recurrir a firmas especializadas y de prestigio, para hasta dónde se pueda, asegurarse de que lo que provocan jugando en la cancha, su marca, no se deteriora por este tipo de situaciones embarazosas,

Acudir al no tenía idea, es muy peligroso y en ningún país es argumento valedero en caso de presentarse una situación irregular en el pago de los impuestos que en su caso por ser tan populares los futbolistas se ven con lupa y se hacen virales.

Vamos a esperar pues que es lo que acontece en las próximas semanas, cuando tendremos con más datos,  un panorama más completo.

Los dos elementos mexicanos serán seguidos de cerca fiscalmente.