El mariscal de campo de Cargadores de Los Ángeles, Philip Rivers, ingresó al protocolo de conmociones de la NFL después de la derrota 20-17 ante Jaguares de Jacksonville.

Anthony Lynn, entrenador en jefe de Cargadores, confirmó este lunes en conferencia de prensa que Rivers reportó tener síntomas de conmoción cerebral a su llegada a las instalaciones del equipo este lunes, por lo cual fue evaluado por los médicos de la franquicia.

El entrenador de Cargadores señaló en la página oficial del equipo que su mariscal titular será evaluado a lo largo de la semana para saber si está en condiciones de participar en el partido de la siguiente semana, ante Bills de Búfalo.

“Él (Rivers) necesita aprobar el test médico primero. Si no se ha recuperado, no queremos que esté en el terreno de juego”, mencionó Lynn, quien señaló su desconocimiento en cuanto al momento en el cual el mariscal titular de Cargadores recibió el golpe que provocó los síntomas de conmoción cerebral.

En caso de que Rivers no pueda jugar ante Búfalo el próximo domingo, el suplente Kellen Clemens tomará su puesto en el comando de la ofensiva de Cargadores para el partido correspondiente a la semana 11 de la NFL.

Rivers, de 35 años de edad, ha iniciado 185 juegos de manera consecutiva desde que se convirtió en el quarterback titular de Cargadores, en 2006; en 14 temporadas en la NFL, el mariscal de 1.96 metros de estatura y 103 kilogramos de peso cuenta con cuatro mil cinco pases completados para 48 mil 96 yardas y 329 touchdowns.