Un cuarto le bastó a Cam Newton y sus Panteras para superar a unos Delfines que se siguen mostrando irregulares. Carolina venció con un aplastante 45-21 a Miami en el cierre de la Semana 10 de la NFL.

Bank of America Stadium presenció dos duelos en uno. El primero, durante la primera mitad, con las defensivas imponiendo condiciones y los ataques forzando para mover las cadenas. Los errores fueron la única llave para registrar puntos en el marcador.

Para el segundo fue todo lo contrario, sobre todo para unas Panteras que siguen utilizando su vieja fórmula, la misma que los llevó al Super Bowl en el 2016. Un juego terrestre sólido, en donde se mete su propio quarterback, y terminan ajusticiando a las secundarias con pases inesperados.

El 17-7 de la primera mitad, se quedó muy corto al marcador final. Los 24 puntos sin respuesta de Carolina, incluidos dos touchdowns a Devin Funchess, fueron dinamita pura para Miami. La visita se fue con las mismas interrogantes con las que llegó a Charlotte.

Jay Cutler no es garantía de nada y su ataque terrestre sigue extrañando a Jay Ajayi. Aún no se comprende el movimiento de su titular a Filadelfia, como si la escuadra de Florida fuera sobrada de talento en el ‘backfield’.

Al final una anotación a Jarvis Landry iba a ser más decoroso el resultado, pero el panorama no cambia: Carolina peleará por el título de la NFC y Miami por, con un poco de suerte, un boleto como comodín.

Newton terminó con 21 de 35 para 254 yardas y cuatro pases de TD y una intercepción, muy por encima de las 213 yardas de Jay Cutler, dos anotaciones y una intercepción.