La aplastante victoria de sus pupilos deja tranquilo al coach reinante de la NFL: “Tuvimos un buen inicio. Hicimos un viaje largo y cansado, les doy el mérito a los muchachos por lo duro que trabajaron. El mérito es de ellos, ellos son los que hacen las grandes jugadas. Ya he dirigido grandes equipos, pero éste es especial”.

Sobre lo que significó jugar en la Ciudad de México, indicó: “Me voy con una gran impresión del ambiente que se vivió. Pero logramos nuestro objetivo que era ganar el partido”.

Fiel a su costumbre, Belichick ya se enfoca en su siguiente parada que es ante los Delfines de Miami, por los que “ahora regresaremos a casa y prepararemos ese partido. Será una semana muy corta.

Sus 271 triunfos como head coach en la NFL lo ponen como el segundo en la historia. Una leyenda más que disfrutó el público mexicano.