Con un semblante de molestia y angustia, Oribe Peralta asumió la responsabilidad de errar una pena máxima que hubiera significado el triunfo del América en el primer round del Clásico Joven por el pase a la antesala del título.

“Siempre tengo errores y fallos, pero trato de dejarlo de un lado y pensar en lo que sigue. Ahora lo que tenemos que hacer es pensar en el partido que viene”, confesó el ariete americanista.

Lamentó irse sin gol de vista y jugar mucho tiempo en inferioridad numérica, pero el “Cepillo” rescató el orden de su equipo para aguantar los embates del Cruz Azul y tener la oportunidad de encontrar su mejor versión en el cotejo de vuelta.

“Fue complicado, porque tuvimos casi todo con diez, generamos poco al final el domingo tenemos que mostrar lo que en verdad somos, está en nuestras manos, no podemos regalar nada. Hubo orden y trabajo de todo el equipo, nos mostramos sólidos con diez y eso es destacado”, sentenció el “Hermoso”. (Marco Polo Zúñiga)