San Nicolás de los Garza.- Luego de lograr con muchos problemas su pase a las semifinales, Tigres volvió al “Volcán”. El cuadro felino se ejercitó sin conocer en ese momento a su siguiente rival.

La práctica auriazul fue muy ligera, el “Tuca” Ferretti prefirió que su manada se relajara. Dejar en el camino al León no fue fácil.

El entrenamiento arrancó al mediodía y duró menos de dos horas. Los ejercicios fueron regenerativos para los jugadores que gozaron de más minutos frente a la Fiera y trabajo más intenso para el resto del plantel.

La práctica sirvió más para distraer a los jugadores, el teqball volvió a aparecer en el campo universitario. Javier Aquino, Jürgen Damm, Eduardo Vargas, Juninho y André-Pierre Gignac se divirtieron con la innovadora mesa de entrenamiento.

Ricardo estuvo tan de buen humor que dio luz verde para que los jugadores llevaran a sus hijos.

Varios elementos felinos aceptaron la propuesta y cargaron con sus primogénitos al “Volcán”.

Damián Álvarez, Jorge Torres Nilo y el “Chaka” Rodríguez fueron los jugadores que llevaron a sus niños, los rostros de ambos se iluminaron.

El resto de los jugadores auriazules también interactuó con los pequeños visitantes. La alegría reinó.

De esta manera Tigres tuvo un momento de relajación tras convertirse en semifinalista. Hoy el trabajo fuerte volverá.

SIN REACCIONES

Las palabras fueron nulas, Tigres no se manifestó tras lograr su pase a las semifinales.

Como es su estilo, los auriazules entrenaron a puerta cerrada y sin atención a medios de comunicación.

La práctica arrancó antes del mediodía y duró menos de dos horas. Los jugadores sólo efectuaron trabajo regenerativo..

Al salir, los reporteros presentes buscaron palabras de los protagonistas, pero todos los intentos fueron nulos.

Fueron muy pocos los elementos que se detuvieron a ofrecer firmas y selfies a los cerca de veinte seguidores que se dieron cita en el lugar.

Iván Estrada, Fernando Meza, Jürgen Damm, Javier Aquino y el “Gringo” Torres se detuvieron unos segundos para atender a su público, el resto de elementos pasaron sin frenar.

André-Pierre Gignac, Hugo Ayala y Jesús Dueñas sólo saludaron tibiamente a los presentes y pisaron el acelerador.

De esta forma las reacciones de los semifinalistas fueron nulas. (Javier Juárez/Fotos Jorge Barrera/Enviados especiales)