POR FERNANDO SCHWARTZ

Cuando se reconocen trayectorias de grandes cronistas y de héroes del deporte en Mexico, llevando los galardones nombres de personas que marcaron la historia de las disciplinas deportivas en nuestro país, simplemente la mezcla es fenomenal.

La iniciativa del senador Marco Antonio Blasquez y apoyada por colegas como David Faitelson y Pepe Segarra llevaron a una tarde de nostalgia, de reconocimiento, de remembranza para quienes recibieron este reconocimiento y por el nombre que llevan los mismos que son una conjunción enorme.

Dona Paquita Ramos, dama que dirige los destinos de Organización Editorial Mexicana lució emocionada cuando entregó la Presea Don Mario Vázquez Raña a Pancho Contreras, una leyenda del tenis nacional y del periodismo televisivo del deporte blanco.

El nombre de Don Mario brilla por todo lo alto, en la que otorgó en vida y alma al deporte mexicano, siendo más que justo un galardón que lleve su nombre para reconocer a los hombres que nos han hecho vibrar con sus voces, escritos y acciones en la crónica y desarrollo del deporte en México.

Emotivo, muy diría yo, fue que la familia Ventura haya determinado llevar las cenizas del “Che” Jorge Ventura para que estuviera presente en algo que anheló y la vida le privó en días anteriores. Su esposa María Elena, sus hijos Mónica y Fabián, sus nietos recibiendo a su nombre el galardón en memoria de Don Guillermo Aguilar Álvarez, uno de los grandes en la historia de nuestro balompié. Momento lleno de lágrimas, de recuerdo y en donde Dios determinó que desde el cielo Jorge recibiera este reconocimiento.

Don José Sulaimán, que llevó el boxeo a su máximo limite y al Consejo Mundial de Boxeo a la cumbre del deporte del pugilismo no pudo quedar en mejores manos que las del maestro del Arte de la Fistiana, Víctor Cota León, una enciclopedia viviente del boxeo y que es un acervo viviente de las grandes funciones boxísticas, además de que trabajó al lado de Don José por muchos años. El premio Alejo Peralta, gran impulsor del beisbol en México y exportador de peloteros a Grandes Ligas en las manos de Enrique Kerlegand, verdadera enciclopedia del béisbol, en donde Mr 300 llenó páginas de gloria en anécdotas y relatos en todos los medios de comunicación.

Los premios a trayectoria deportiva para José Ángel “Mantequilla” Nápoles y Carlos Zárate volvieron a mostrar la popularidad que tiene el deporte del boxeo en nuestro país, que en décadas dominó muchas de las categorías a nivel mundial. José Ángel, cubano hecho en México siempre fue un espectáculo en el ring. El “Cañas” Zárate, el mejor gallo que ha tenido nuestro país. Reconocerlos en vida es lo más hermoso que puede pasar. Fue la tercera entrega de estos galardones y los nombres de estos premios permanecerán para siguientes generaciones con los mismos nombres Don Mario Vázquez Raña dejó su huella indeleble en el deporte olímpico, donde su aporte moral, económico y dirigencial fue importante para que México tuviera peso en el Olimpo. Don José Sulaimán en el boxeo desde que asumió el CMB lo llevó a donde nadie esperaba. El Ingeniero Peralta le dio sentido a la Liga Mexicana y Guillermo Aguilar Álvarez fue el último de los dirigentes del futbol que supo correctamente que sin Cantera no hay progreso. Un aplauso y agradecimiento a estos señorones del deporte como un reconocimiento a mis compañeros que recibieron los trofeos esta tarde noche en el Senado de la República y cuya maestría en el arte del periodismo nos formaron a varios de nosotros.