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Mira

1, diciembre 2017 - 21:16

┃ Javier Juárez

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Apodaca.- El optimismo volvió al cuadro azulcrema, las Águilas abrieron las alas y mostraron el pico al pisar suelo regiomontano.

Las caras de alegría aparecieron en los pasillos del lugar.

El equipo capitalino fue recibido por decenas de seguidores amarillos. Niños y jóvenes esperaron pacientes la llegada de sus ídolos.

El vuelo se retrasó casi una hora, pero eso no les importó a los presentes.

El avión que trasladó a los azulcremas aterrizó en el aeropuerto Mariano Escobedo alrededor de las 18:00 y la euforia comenzó.

Miguel Herrera y Cecilio Domínguez fueron los primeros en aparecer en el lugar, el “Piojo” y el paraguayo se tomaron selfies y repartieron sonrisas a todos.

La caravana la siguió Miguel Samudio, William da Silva, Paúl Aguilar y Óscar Jiménez.

El mayor alboroto lo causó Oribe Peralta, el “Cepillo” fue interceptado por todos los presentes. El atacante azulcrema caminó con dificultad, pero atendió a sus fieles seguidores.

Matheus Uribe, Edson Álvarez, Pablo Aguilar, Diego Laínez, Carlos Vargas y Silvio Romero fueron los siguientes en aparecer. Ellos también se dejaron querer.

Bruno Valdez, Renato Ibarra, Darwin Quintero y Pedro Arce también caminaron con dificultad.

Agustín Marchesín fue el último en salir, el portero azulcrema habló valiente sobre el juego de vuelta: “Estamos con mucha ilusión, como se dio el partido de ida, 0-0, creo que le vamos a dar la vuelta al marcador”, adelantó.

El portero emplumado destacó la historia de las Águilas: “América es el equipo más grande de México, obviamente tenemos jugadores muy importantes, venimos buscando el resultado”, dijo.

Sobre el polémico penalti en el juego de ida, Agustín fue claro: “El penalti fue un invento, creo que ustedes lo vieron”, cerró el cancerbero azulcrema.

De esta manera las Águilas aterrizaron en Monterrey. Con el pico afilado y dispuestas a volar. (Javier Juárez/ Fotos: Jorge Barrera/ Enviados especiales)