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8, diciembre 2017 - 15:55

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Impaciente. No hay otra palabra para definir a Diego Alonso, quien acudió al protocolo que ordena la FIFA con la ansiedad a flor de piel.

No es para menos. Faltan horas para el momento de la verdad en el Mundial de Clubes.

Una empresa en la que otros técnico del Pachuca sucumbieron.

Le pasó a Enrique Meza y a Pablo Marini.

El mismo ‘Ojitos’ tuvo revancha un año más tarde, en el 2008, pero acabó en cuarto lugar.

“Del pasado también se aprende. No estábamos nosotros pero igual ayuda saber lo que pasó entonces y de ninguna manera vamos a subestimar al rival”, afirmó el uruguayo.

A esa concentración, Alonso le suma la emoción.

“Tengo mucha ilusión porque estamos, aquí, entre los mejores clubes del mundo. Queremos hacer un gran mundial y, sobretodo, un gran partido contra el Casablanca. Quizá ellos tienen ventaja deportiva porque acaban de salir campeones hace muy poquito pero tenemos el potencial para lograr el objetivo”, agregó.

EL MÁS IMPORTANTE

Poco más o nada sumó al discurso de las últimas semanas.

Lamentó no contar con Edson Puch y dejó en duda a Erick Gutiérrez pero refrendó que el compromiso de los Tuzos es ir por el triunfo.

Ni siquiera lo sacó de esa línea el hecho de estar considerado entre los 50 mejores técnicos del mundo y nominado a entrenador del año en la Concacaf.

“No hay partido más importante que el del sábado. Posiblemente luego vengan otros más importantes pero más que otra cosa… quiero ganar”.

 

VÍA: Omar Pérez Díaz