El abanico de jugadores al que deberá acudir Gareca para hallar un hombre de área no es muy frondoso, sino más bien escaso. La primera chance la tiene Farfán que está jugando de “9” en Lokomotiv y convirtiendo goles, y lo sigue el habilidoso Ruidiaz.

El DT de Perú en la entrevista con ESPN sostiene que el caso de Claudio Pizarro (FC Colonia de Alemania) -muy resistido por un sector de la prensa por su falta de gol en la selección- “tiene 39 años, no se puede planificar nada con Claudio, es el día a día para ver como estará en cada etapa y cuando se elabore la lista final para el mundial”.

Sobre Gianluca Lapudula (Genoa de Italia), hijo de madre peruana, “tiene posibilidades, si da una señal que tiene interés, lo comenzaríamos a considerar, es un goleador, nos gusta”.

Luego están Iván Bulos (Boavista, Portugal), quien no fue convocado en los últimos partidos por lesión; Yordy Reyna (Vancouver de Canadá), Beto Da Silva (Gremio de Brasil).

Mirando el campeonato doméstico, el técnico ha mostrado interés por los atacantes del Sporting Cristal, Irven Avila; de la San Martín, Alexander Succar; del Deportivo Municipal, Juan Carlos Fernández.

Al igual que Colombia cuando se quedó sin su goleador Radamel Falcao para el Mundial Brasil-2014 por una lesión a la rodilla, y su técnico José Pekerman adaptó al equipo a una nueva estrategia, Perú deberá asumir alternativas sin Guerrero.

El técnico del combinado inca, que logró que Perú asista a un Mundial luego de 36 años de ausencia, podría dejar de lado su tradicional sistema de juego 4-2-3-1, en la que tenía como referente y único hombre de área a Guerrero, de cara a Rusia-2018.

Perú está sembrado en el Grupo C junto a Francia, Dinamarca y Australia.

Una alternativa que la prensa viene barajando es el 4-4-2 con Farfán y Ruidiaz de atacantes, para hacer más flexible esa zona de ataque y con mayor presencia de los laterales.

Los primeros indicios de la nueva estrategia, que estará esbozando Gareca en tienda peruana, se verá con los amistosos, así como retoques a esas alternativas.

Sin Guerrero, Gareca tiene hasta junio en que se inicia el Mundial para consolidar sus ideas y plasmar un equipo que no sienta la ausencia del Depredador ni en la estrategia ni el ánimo de los jugadores. Difícil tarea del técnico.