Tyson Fury, autorizado el martes a pelear de nuevo por la Agencia Británica Antidopaje (UKAD), podría recuperar su licencia profesional desde enero de 2018, indicó este miércoles la BBBC, el organismo que rige el boxeo profesional en el Reino Unido.

“La suspensión de la licencia de Tyson Fury será examinada (…) en enero”, anunció la BBBC.

El secretario general de la BBBC Robert Smith explicó sin embargo que el polémico púgil inglés, afectado por una depresión, “debería presentarse ante el consejo” de la BBBC.

“Hay ciertos problemas, sus problemas de salud mental, él reconoció haber consumido cocaína”, detalló el dirigente a la agencia de prensa británica PA.

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Fury y la UKAD alcanzaron un “acuerdo” en el conflicto entre ambas partes después de un primer control positivo por nandrolona en 2015.

Por esa infracción la UKAD dictó una suspensión de dos años a contar desde el 13 de diciembre de 2015, lo que significa que Fury podrá pelear de nuevo desde el miércoles siempre que consiga una licencia válida de la BBBC.

El último combate Fury, de 29 años, en noviembre de 2015 ante Wladimir Klitschko, le sirvió para lograr el cinturón de los pesados de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), de la Organización Mundial de Boxeo (WBO) y de la Federación Internacional de Boxeo (IBD).