POR: OMAR PÉREZ

Un partido fuera de serie… por el polémico VAR, selló el pasaporte del Real Madrid a la final del Mundial de Clubes.

Los Merengues llegaron a verse con dos goles de desventaja contra el equipo Al Jazira de
los Emiratos; sin embargo, la repetición arbitral reveló un milimétrico fuera de juego.

Ya los anfitriones sorprendían desde el primer tiempo con anotación de Romarinho, al
minuto 30; sin embargo, esa decisión, justa, dio al traste con su sueño.

Cristiano Ronaldo comenzó la remontada en el segundo tiempo, al minuto 47, y Gareth
Bale, que reapareció después de una lesión, en el primer balón que tocó, hizo el 2-1 al
minuto 80.

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Un poco se perdió la emoción del encuentro, disputado ante 50 mil aficionados en el Zayed
Sports City; sin embargo, en el balance final, los merengues fueron superiores.
Dominaron de principio a fin el encuentro, y si no tomaron la ventaja primero fue por la
brillante actuación del arquero Khaseif, que atajó al menos tres tiros que iban al fondo.

Esa buena fortuna y el contragolpe de firmó Romarinho tenían una sorpresa galáctica al
medio tiempo; más aún cuando hicieron el 2-0 empezando el complemento, aunque fue
anulado también por el VAR.

Cuando Cristiano Ronaldo empató 1-1 las aguas fueron tomando su cauce.
Sí, Al Jazira peleó pero fue solamente para animar a la gente.

Gareth Bale se encargó de la voltereta 2-1 y decidir lo que todos sabíamos de antemano, el cuadro español va a la final contra el Gremio de Brasil. Y Al Jazira por el tercer lugar, frente al Pachuca. Todo esto el sábado próximo, en el mismo escenario.