POR FERNANDO SCHWARTZ

JORGE Vergara, el polémico dueño y empresario de Chivas abrió sus puertas a Univisión deportes y dejó en claro su sentir en la crisis Chiva y cómo saldrá adelante de este hoyo en el camino “Frustrado, preocupado. Me siento mejor con la decisión. Es difícil entender lo que pasa en la cancha poniendo recursos para los resultados. En el futbol llevo años y entiendo el porqué suceden las cosas”.

Porque José Manuel “Chepo” ha madurado muchísimo. Desde aquel entonces coincidíamos en necesidades de estar pendiente de tu persona. Ser más responsable y mejor cada día”.

Tiene la claridad: “Lo importante es no ver para atrás. Ni errores ni culpables. Hoy a corregir nada mas”.

Retoma papeles: “Lo que tenemos que hacer es lo de hace un mes. Meterme y retomar el liderazgo del equipo. Me funcionó una vez. Seguiré delegando. Tendré control de más decisiones que se tomaron y me permití. Será diferente. Uno porque ya aprendí y se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Hay que saber más que de futbol para decisiones correctas”.

Porque compró: “Nos enteramos que había un chilango chiva que las quería comprar. Yo tengo una visión de lograr un equipo exitoso con jóvenes exitosos, cambiando la mentalidad de este país. Todo costó en un principio 160 millones de dólares”.

SU DÍA MÁS FELIZ, EL CAMPEONATO

Donde lo planeó: “Tres años antes comiendo con Ivar Sisniega y con Juan Carlos Rodríguez, hoy en Univisión les dije que quería comprar Chivas. Me dijeron que era como comprar la Virgen de Guadalupe. No tenía dinero y lo compré a plazos”.

Su día más feliz: “El campeonato por supuesto. Sobre todo el día anterior al Campeonato nos pusimos de acuerdo cómo ganaríamos, quién haría tal cosa. Fue espectacular”.

La creación del Omnilife surgió de la admiración por la torre Eiffel: “Me habló Nouvel el francés que diseñó el estadio para Francia. Quedó en segundo lugar. Tenía el proyecto completo y vimos cómo adaptarlos a Guadalajara. Se enteró otro francés Masseu y pidió oportunidad de presentar algo. Iba a ver a Nouvel, no pude aterrizar, me tuve que ir a Barcelona a otro evento y en un mantelito de restaurante me dibuja la nube y el volcán. Me fascinó. El mensaje detrás del edificio”.

Con ironía apuntó: “Es un elefante blanco. Como empresario no es la mejor decisión. Si le digo a mis hijos que se los heredo, me dirán para qué apá”.