Chivas no ha podido entrenar con el carro completo. Al margen de la situación de Oswaldo Alanís, Jair Pereira hizo las dos sesiones de trabajo diferenciado del grupo. El defensa presenta molestias musculares que lo tienen bajo la supervisión del kinesiólogo del club, quien lo asiste en el entrenamiento personal que desarrolla.

Sin escatimar, el “Comandante” muestra intensidad en cada rutina, misma que requiere un esfuerzo importante al momento de utilizar las pelotas y resortes en donde se aplica peso, ya sea para desplazarse a velocidad o arrojarlo con fuerza.

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Desde el inicio de la pretemporada, cuando Guadalajara acudió al gimnasio, Jair presentó incomodidad, por lo que la tarde del lunes trotó solo.

Todavía no hay un parte médico que confirme la gravedad de la lesión. De inicio parece no ser algo grave y se espera que evolucione favorablemente para que llegue en condiciones al inicio de la campaña.