POR JOSÉ ÁNGEL PARRA

Aunque el caso de Oswaldo Alanís está en visos de resolverse, Álvaro Ortiz, al frente de la Asociación Mexicana de Futbolistas, aseguró que el respaldo que se dio ayer en torno al mencionado seleccionado nacional fue histórico, porque “por primera vez estamos unidos” y aclaró que no se trata de algo que promueva la AMFPro, sino que “aquí somos todos”.

“Lo que buscamos nosotros es dar un mensaje de la unión que se tiene y que se respeten los derechos, porque estamos en otra época en la que se tienen que respetar los derechos que le corresponden. No sólo es cobrar y jugar, sino también el jugador tiene derecho a voz y voto. Y que escuchen al actor principal, ese fue el mensaje que se mandó el día de ayer”, añadió Ortiz en entrevista vía telefónica con el Diario de los Deportistas.

“Nosotros estamos muy cerca del caso, por supuesto. Estuvimos platicando con Oswaldo todo lo que le ha pasado y no te puedo decir mucho del tema, porque está en negociación contractual y no queremos perjudicar esa parte, pero lo que sí te puedo decir es que él está en todo su derecho de renegociar y de no aceptar lo que le quieren imponer, porque la directiva de Chivas lo ha dicho, no aceptó lo que le propusieron. Ellos están en su derecho de proponerlo, pero también el jugador está en su derecho de no aceptarlo. Esperemos que se resuelva lo antes posible para bien del jugador y si no llegan a un acuerdo, se llevará a un tema jurídico. No puedo adelantar más hasta que él nos diga cómo va el asunto”, detalló Álvaro, convencido, sin embargo, de que la negociación va por buena senda.

Tras reiterar la unión histórica que hay de parte de los futbolistas, Ortiz aclaró que “Oswaldo (Alanís) no va a quedar ‘congelado'” y aseguró que “esta no es una Asociación de pelea, sólo queremos acabar con esas malas prácticas, porque los jugadores no están solos”.

Ortiz trabaja también en realizar múltiples mesas de diálogo respecto a temas como el “pacto de caballeros” y la regla 9/9, en la que no intentarán afectar a los jugadores extranjeros, pero sí más oportunidades para los futbolistas mexicanos, que en la pasada Liguilla registraron menos minutos que los foráneos y apenas un gol de los 32 que se marcaron durante la fiesta grande.