17, junio 2014 - 17:41
castelao1
FORTALEZA.-Desde temprana hora el Catelao fue un bunker.
Pese a las amenazas de manifestaciones, el gobierno estatal y local tomó sus precauciones, por lo que a kilómetros cercaron los alrededores del inmueble. Avenidas y calles aledañas fueron cerradas a los automovilistas, con el fin de no ingresar a los opositiores.
Sin embargo, nada de peligro ocurrió. Todo transitó con normalidad, pues el despliegue de elementos de seguridad entre policías y ejército, controlaron la ciudad y cercanías al estadio. Todo en mera calma. (LGO/ enviados especiales)