POR MARYSOL FRAGOSO

Son 30 niños; son 30 historias de vida; son 30 corazones que laten, que viven, que crecen; que están logrando la autosuficiencia en un mundo cada vez más demandante y que tienen un sueño por cumplir. Todos ellos, están arropados por la Fundación Zotoluco que desde hace siete años abrió sus puertas para apoyar a niños y jóvenes con discapacidad visual y por los cuales el matador Eulalio López “Zotoluco” y su esposa, la pedagoga, Leticia Martínez, trabajan con cariño y de forma altruista. Es por ellos que tienen sentido las instalaciones que se ubican en el Estado de México, donde los infantes asisten de lunes a viernes a recibir instrucción de los diversos talleres.

Una de las alumnas pioneras es Vanesa Hernández, que en el año 2000 llegó a esa casa cuando apenas tenía tres años de edad. En la actualidad tiene diez y quiere ser locutora de radio, “para poder contarle mi cariño a la gente como lo hacen los locutores que oigo siempre”, nos dijo durante nuestra visita a este lugar. Así como Vanesa hay otros 29 niños que tienen un sueño y para cumplirlo requieren del apoyo de la Fundación Zotoluco, misma que para continuar con esta loable labor requiere de fondos económicos. Para lo cual, el próximo viernes 19 del presente, a las 20:30 horas, Zotoluco, encabezará en un festival benéfico en la Plaza Santa María de Querétaro.

Anteriormente, la institución ha recibido aportaciones económicas por medio de cinco ediciones de un torneo de golf que se realiza en junio. Ahora, a menos de un año de su retiro de los ruedos, este matador capitalino, regresará a torear en público, ya que tiene fe en que la gente aficionada al toro lo apoyará con su presencia para llenar el coso; toda vez que toreros, ganaderos y empresarios ya pusieron su grano de arena para montar el evento.

El arribo al instituto fue armónico, entre las voces de los chicos y chicas que estaban vocalizando en la clase de música que se realiza en un salón especial que cuenta con sintetizador, batería, guitarras y otros instrumentos que usan cotidianamente. La Fundación tiene un aula especial para yoga y ejercicios; otra de computación con diez equipos y robótica, un área de lectura; otra de aprendizaje del sistema braille para la enseñanza de la lectura; una de usos múltiples para matemáticas, inglés y ciencias; así como comedor y jardín.

VALORES

La Fundación Zotoluco se preocupa también por enseñar valores morales, éticos y religiosos para formar personas integrales. Por ejemplo, hace poco que diez niños matriculados ahí, realizaron la primera comunión en la Catedral de Tlalnepantla, luego que les dieron catecismo en dicha institución.

LOGROS

En marzo del año pasado se llevó a cabo el Robofest, en el Edomex. Un equipo de cuatro niños de la Fundación Zotoluco, participó y envió su prototipo inspirado en la tradición de los Voladores de Papantla y ganó el cuarto lugar. Además, uno de sus alumnos, ingresó a secundaria en un plantel para niños con capacidades convencionales, gracias a lo que aprendió en dicho lugar. El trabajo que encabeza el matrimonio López-Martínez, se apoya en el equipo integrado por las psicopedagogas Nancy Flores y Ana María Camacho; los profesores de música Antonio Ortiz y Martín Amaro; la chef Lilian Castillo; la relaciones públicas Maricarmen Paredes y otras personas que de manera desinteresada se suman a esa noble causa.

SUBASTA

La pintura que adorna el cartel para el festival fue realizada y donada por el reconocido artista Carlos Vivar. Será subastada para reunir más apoyo económico. Como se recordará, la combinación para el festival estará integrada por el rejoneador español Andy Cartagena y los diestros de a pie: Zotoluco, el español Domingo López Chávez, el francés Sebastián Castella, y los mexicanos Joselito Adame y Diego Silveti, ante astados de diversas ganaderías, que también fueron donados por los ganaderos.

EL CUMPLE

Zotoluco convivió con los niños en todas las actividades y al final, escuchó Las Mañanitas cantadas por sus ahijados, ya que hoy estará cumpliendo años. Se partió el pastel, le dio su mordida. Entonces, todos le desearon que cortara dos orejas y un rabo en el festival para que se los diera de regalo.