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Mira

20, enero 2018 - 21:08

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CRÓNICA

En Monterrey no hay rastro de la aplanadora rayada del semestre pasado. Xolos, que apostó al punto y lo mordió, ayer dio cátedra en su zaga para cerrar la igualada sin goles en el ‘Gigante de Acero’. Avilés Hurtado reapareció en el arsenal ofensivo regiomontano, pero su figura se ensombreció al errar una pena máxima que pudo romper el empate definitivo (0-0), tal como sucedió ante Tigres en la gran final del Apertura 2017.

El subcampeón liguero olvidó la fórmula que lo convirtió en imbatible como local la campaña pasada, anoche se topó con una muralla fronteriza que frustró cada uno de sus intentos. Aunque fuera de casa sumó dos triunfos (Copa y Liga), La Pandilla se endeudó más con su afición en la Liga MX, donde acumula tres encuentros al hilo sin triunfo.

EL JUEGO

La Pandilla salió al abordaje en busca de un gol tempranero, en su primera acción sumó muchas unidades y Stefan Medina fue el encargado de poner a trabajar a Manuel Lajud con un potente disparo a media altura desde fuera del área grande; el arquero de los fronterizos, tuvo algunos problemas, pero logró desviar el esférico a tiro de esquina. Tijuana prefirió ordenarse en sector defensivo para después agredir mediante una descolgada, así que en el amanecer estuvo muy lejos de la portería de Juan Pablo Carrizo.

Ríspido, trabado y de mucha intensidad en cada palmo de terreno; Pablo Aguilar, líder de los fronterizos en la zaga, se adueñó de los balones por aire, cortó los avances con barridas puntuales que frustraron la velocidad de Avilés Hurtado. El futbol de Rayados era más ímpetu que inteligencia en la primera parte, ya que con el correr de los minutos se esfumó la explosión futbolística que presumió en el arranque.

Los pupilos de Cocca se vieron con más soltura en las postrimerías del primer lapso, aunque carentes de atrevimiento en la última zona, ahí donde Carrizo ni siquiera exigido, toda vez que la mayor parte de las aproximaciones fueron cortadas por sus defensores. Y con esa tónica (física, pero de escasa genialidad) se esfumaron los primeros 45 minutos en el ‘Gigante de Acero’.

De ida y vuelta se asomó el complemento en la casa de Rayados; el equipo visitante mostró los dientes en afán de asustar al cuadro de Antonio Mohamed; sin embargo, no modificó el parado y tampoco lució peligroso, solamente salió Michael Orozco por Omar Mendoza en la lateral derecha. Se ensució el encuentro con muchas infracciones (muchas innecesarias).

Era el momento oportuno para el debut de Jonathan Urretaviscaya. Y así fue, el “Turco” metió al atacante uruguayo, refuerzo del Clausura 2018, para revolucionar el apático desempeño de sus arietes. Instantes después de su aparición, Stefan Medina se sumó al frente y punteó un balón que pasó apenas a un par de metros de la línea de gol.

La gente presionó a Erick Yair Miranda, juez central, en cada jugada en contra de Rayados. El silbante apreció un empujón a Hurtado dentro del área y señaló pena máxima. El colombiano, en deuda por la falla de la gran final ante Tigres, tomó el esférico y se animó a ejecutar. El suave disparo pasó a un lado de la cabaña fronteriza, Lajud jugó un papel importante al retarlo y ejercer presión en su cobro. El grito de gol se ahogó y Avilés se hizo villano, en la recta final recibió el abucheo de toda su afición.

Al final, Rayados se volcó hacia el frente para alcanzar el anhelado gol; no obstante, Tijuana replegó sus líneas y amparado por el oficio de sus zagueros alargó la paridad hasta que se detuvo el reloj (0-0). Los regiomontanos aún no saben lo que es ganar en su casa, lejos, muy lejos de la redención con su respetable, que ayer lo despidió con una magna reprobación.

MxM

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