“¡YA basta!”, clama el gremio arbitral.

Es la idea generalizada en el seno de nuestros árbitros, quienes han sido maltratados y ninguneados por sus jefes, quienes con soberbia y prepotencia creen que pueden sobajar a un ser humano vestido de negro, tal como lo hace su presidente, Rafael Mancilla, y la gente que maneja el área técnica de la Comisión de Árbitros, razón por la cual hay total descontento entre los “nazarenos”.

Ante este tipo de situaciones, el gremio arbitral había amenazado con no dirigir ninguno de los partidos de la jornada 16 del campeonato mexicano, pero este miércoles se reunieron por el sur de la ciudad, y determinaron charlar el jueves con Justino Compeán, para solicitarle la creación de la Asociación Nacional de Árbitros (que presidiría el doctor Edgardo Codesal). Además, aumento de sueldo, similares a los de la MLS, y que salgan de la Comisión Óscar Trejo, Paco Ramírez y Mauricio Morales. Como también, que el campo de entrenamiento no se cambie a Toluca para 2015.

Lo que es un hecho es que el gremio arbitral está unido, dispuesto a terminar con todo tipo de malos tratos para trabajar en óptimas condiciones.

MALOS TRATOS

Una de las muchas inconformidades que hay es que el señor Francisco Ramírez Díaz, quien trabaja en el área de la Primera División, quiere que los árbitros trabajen ocho horas diarias, como si se tratara de personal de oficinas, pero lo más grave se presentó en el juego correspondiente a la jornada 14, con el partido Toluca-León, que dirigió Luis Enrique Santander. Al término de dicho encuentro, el señor Ramírez ingresó al vestidor de árbitros, donde enfrentó a Santander, a quien le grito: “Ese error lo hicieron adrede, nos quieren chingar a la Comisión de Árbitros, ya sé lo que están planeando”, refiriéndose al segundo gol del León, al de Elías Hernández, jugada en la cual Nacho González estaba en fuera de lugar, pero no se invalidó el tanto.

Ante esta situación, el gremio arbitral le redactó una carta a su presidente, en la cual le denuncian este hecho, porque ponen en tela de juicio la honorabilidad de los señores de negro.

En la División de Ascenso, donde el encargado es el señor Mauricio Morales Ovalle, quien manifiesta autoritarismo, tal parece que condiciona las designaciones arbitrales, pero aquellos que radican en la provincia se han separado de sus respectivas familias para vivir aquí, en el DF, y luego ni siquiera están considerados en partidos, padeciendo problemas para pagar la renta, debido al comentario de “si no radicas aquí en México, no tendrás continuidad”.

También, en la Segunda y Tercera División hay anomalías.

El señor Óscar Trejo, quien funge como director, muestra prepotencia, tiene a sus equipos y árbitros consentidos, quienes le “llevan la manzana al maestro”, para que los considere en las designaciones, y además los amenaza, diciéndoles que si pertenecen a la Asociación de Árbitros no tendrán proyección. (Manuel Gómez C. y Adolfo Peñaloza)