POR MARCELA DELGADO

TORREÓN.- Cuando los retos se cumplen, el mejor premio es la satisfacción de haber alcanzado esos objetivos que al principio era un sueño. Cuando lo anhelado se convierte en realidad, hay que darse tiempo para celebrar, sin dejar de tomar en cuenta que hay nuevos éxitos por conquistar.

Para el técnico del Santos, Pedro Caixinha, hay motivos de sobra para celebrar su primer título en el futbol mexicano, aunque tampoco se puede distraer del todo, porque hay una misión más que atender en la fecha 16: ganarle al Pachuca y luchar por un boleto a la Liguilla.
En entrevista para ESTO, el entrenador lusitano explicó que el título de la Copa MX es el resultado de culminaciones de una serie de objetivos. “Me fui tranquilo a dormir, pero también a pensar en el día de hoy; siempre pienso qué voy hacer, cómo voy a disfrutarlo, cómo vas a comportarte, fue tranquilo, equilibrado, pensando en el día de mañana, somos ambiciosos todavía hay muchas cosas por hacer”.

Apuntó que “el triunfo en la Copa me sirve como referencia para poder ver todo el trabajo que hemos hecho desde que llegamos acá. Destacado en las personas que han creído en nosotros y del grupo de jugadores que siempre ha creído también en el trabajo y que las cosas se pueden dar sostenidas en lo que es ese trabajo y mucha alegría para salir adelante, con más ganas, con más ilusiones y con más responsabilidad”.

Sí le arrancó algunas lágrimas el haber obtenido el título, “la mayoría de las personas en lo que toca a conocernos como figuras públicas, nunca nos conocen cómo somos en realidad. Yo soy una persona muy emocional, me creo muy racional, disfruto las cosas con mucha intensidad y con mucha ilusión. Claro que hay que saber controlar y manejar las ilusiones, la emociones, pero sí, me sacaron algunas lágrimas de contestación, por muchas cosas que ya pasé en mi vida; por muchos gente querida que ya se fueron y siempre me apoyaron, y por supuesto por momentos buenos y por otros menos buenos que ya pasamos acá, siempre seguimos adelante y seguimos”.

Tiene una dedicatoria especial este primer trofeo: “Para mis abuelos que fueron casi como mis papás, para mi mujer Anabella, mis niños Rodrigo y María Anna que son los que viven y conviven, sienten todas esas emociones con nosotros. Muchas veces la gente no se da cuenta que nosotros también tenemos una familia que en esta vida sus 24 horas son dedicadas a esto. Y realmente el tiempo que les dedicamos a ellos es poco, creo que fundamentalmente para ellos es la dedicatoria”.

Aunque también va para él mismo, “para lo que es su fuerza interior, mi energía, mi voluntad de querer ganar, de querer llevar las cosas adelante, de querer ser siempre dar lo mejor de mi, servir a una institución, a un grupo de jugadores, al final ves que eso es reflejado en retos, logros, victorias y en esa responsabilidad de querer seguir adelante”.

MOTIVADOS

El campeonato de la Copa MX es un motivante para calificar a la Liguilla. “Ese siempre ha sido un reto, creo que desde que llegué, siempre he dicho que los torneos en donde estamos han sido un reto y que uno no puede lavar el otro. No es lograr uno y no el otro, que te diga es un semestre bueno. Creo que hay que asumir todas las responsabilidades si las cosas no se dan y decir que cuando estas en dobles competencias y no logras una es un fracaso para las personas que somos ambiciosas, para un club que tiene metas muy claras y muy bien definidas, y yo como líder deportivo de esta institución, si no lo logramos, déjame decirte que vamos a intentar todo, estamos muy metidos en poder lograr o vender muy caro para estar en liguilla, si no lo logro, soy el máximo responsable en lo que toca a ese proceso”.

Insistió ser un hombre frontal, “así asumo las cosas, de frente, una mano no puede lavar la otra, hay que estar claros que el futbol mexicano es muy irregular, la verdad es que en esta liga no hemos sido regulares, no merecemos estar en los puestos de liguilla en el día de hoy, pero el sistema te lo permite, ganando los dos partidos que te quedan, creo que podemos estar, si no dentro, muy próximos de estar dentro, estamos haciendo las cuentas para ver hacia donde tenemos que caminar”.