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27, enero 2018 - 20:30

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CRÓNICA

Los Pumas vinieron de atrás para rescatar un empate a un gol en el estadio Universitario BUAP. César Cercado le dio la ventaja a los Licántropos, pero una mala noche de Quiñones combinada con una gran actuación de Saldívar impidieron que la ventaja se ampliara.

Nicolás Castillo marcó desde los once pasos, pero el penalti fue invalidado y en la repetición mandó la esférica por los cielos. A pesar de eso, la hinchada auriazul creó su nombre después de la acción.

La ofensiva felina no pudo potenciarse a la “tercera”. Las circunstancias del partido impidieron el debut del “Cubo” Torres, pero la condición de invicto sigue vigente.

 

EL JUEGO

 

En la cueva del Lobo, el rugir puma no es tan potente como en otras canchas. Para muestra el dominio que los de la BUAP tuvieron al inicio del cotejo.

La línea de cinco planteada por Rafael Puente, dio resultado para mantener a Nicolás Castillo a raya. El éxito tuvo mucho que ver con la decisión de Patiño de dejar a Alustiza en la banca.

La primera jugada de peligro llegó de manera inocente. Un centro al área que no llevaba nada y la falta de comunicación de Alejandro Arribas y Alfredo Saldívar regalaron un tiro de esquina. Desde el córner, Cortez tiró un centro poderoso que encontró la cabeza de César Cercado. El “Loco” entró sólo al área ante la impotente mirada de Barrera.

La diana causó desconcierto. Julián Quiñones se encontró con Alfredo Saldívar en una media vuelta impresionante. El “Pollo” evitó la caída de su marco.

Universidad intentó meter las manos con un tiro de larga distancia de Jesús Gallardo, pero Villalpando recorrió unos pasos hacia atrás para quedarse la redonda sin inconvenientes.

Quiñones quiso y no pudo ampliar la ventaja. En el área ganó otra vez por aire ante un Saldívar que salió con las garras bien afiladas.

Los felinos quisieron ir al frente pero sin precisión, la falta de conexión se notó en los balones que los Licántropos recuperaron. Fue el mismo Quiñones quien se animó a desbordar por izquierda y dejó en mano a mano a Irven Ávila, pero el “Pollo” demostró su calidad al evitar el nuevo festejo.

Poco a poco Pumas encontró el camino de la ofensiva. Castillo tuvo poco, siempre estuvo bien protegido, pero cuando la caprichosa lo buscó, siempre preocupó a Villalpando. Un testarazo suyo, apenas le sacó pintura al poste.

David Cabrera buscó otras formas. A balón parado mandó un bombazo al área que se fue por arriba del arco.

En el complemento, Lobos comenzó con toda la fiereza que mostró en el pasado. A balón parado encontró la forma de herir. Centro desde el tiro de esquina que remató el “Maza” Rodríguez y que Alfredo Saldívar congeló en sus manos, además, Heriberto Olvera probó de media distancia y tampoco tuvo suerte.

Para hacer contrapeso, Patiño mandó a la cancha a Alustiza. Pumas comenzó a generar otra vez. La jauría se desinfló de a poco.

En un intento de generar peligro, Nicolás Castillo fue derribado en el área. Castillo tomó la pelota y la mandó a guardar. El estadio explotó y se silenció en cuestión de dos segundos. Marcelo Díaz entró antes al área y se repitió el disparó. Nicolás quiso ponerla en el ángulo y falló.

Caprichosa la pelota le dio la oportunidad a Marcelo Díaz de reparar su error. Desde fuera del área cobró magistralmente un tiro libre que pasó por encima de la barrera y  dejó parado a Villalpando.

A partir de entonces  el juego fue felino y ya nunca lo soltaron, pero la zaga de Lobos BUAP se revolvió de gran forma para evitar que Castillo tuviera la jugada que liquidaría el juego en favor de Pumas.

Los pupilos de David Patiño salvaron el empate, pero sobre todo, la condición de invicto que ostentan en este Clausura 2018. Ahora tendrán que afilar las garras para recibir a Tigres en la fecha cinco.

MxM

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