El encuentro entre Huracán y River Plate por  la decimotercera fecha de la Superliga del fútbol argentino sufrió una postergación a causa de una amenaza de bomba en el estadio Tomás Ducó.

La amenaza anónima se produjo cerca de una hora antes del partido cuando la policía de la ciudad de Buenos Aires procedió a desalojar el estadio de Huracán, ubicado en la capital argentina, y luego la brigada antiexplosivos inspeccionó el escenario con resultados negativos.

Germán Delfino, el árbitro del encuentro, expresó a la televisión que “fue una situación atípica, nos sorprendió a todos la amenaza de bomba”.

El cotejo debía comenzar a las 19H15 locales (22H15 GMT)y ambos equipos debieron esperar en la calle a la espera de una resolución sobre si se iba a disputar el cotejo o se decidía una postergación para otro día.