Ya acostumbrados a los actos marca Houdini, la Selección Mexicana no desaprovechó la oportunidad de hacer su primera desaparición del 2018 en los pasillos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La comitiva que viajó a Estados Unidos nada le importó que varios aficionados los estuvieran esperando en los pasillos del inmueble, simplemente decidieron facilitar su acceso a la sala de espera al ingresar por una puerta alternativa.

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A los seleccionados solamente se les pudo ver a través de los cristales que separan la explanada aeroportuaria de la zona de conexión.

Los aficionados se quedaron vestidos y alborotados en su intento por conseguir las selfies del recuerdo, sin embargo, esperan que el año comience de forma decorosa y con un triunfo ante Bosnia el próximo miércoles.