APARECIERON LOS DOS SANTOS Y VELA

Las estrellas del Tricolor, al menos por su pasado en Europa, fueron los últimos en llegar a la sede del juego frente a Bosnia, pero fueron los más solicitados por los presentes.

Los hermanos Dos Santos, Gio y Jonathan, junto a Carlos Vela volaron de Los Ángeles a San Antonio para unirse a sus compañeros.

La espera fue larga, eso generó que los medios de comunicación y seguidores aumentaran de gran manera.

Los jugadores del Galaxy, además del nuevo elemento de Los Angeles FC, acapararon los reflectores y provocaron tumultos.

Sus pasos por el Barcelona y Villareal de los hermanos Dos Santos los mantienen entre los jugadores más reconocidos mundialmente. Vela, hasta hace poco elemento de la Real Sociedad y años atrás jugador del Arsenal, sigue en la elite del futbol.

Su salida fue distinta a la de sus compañeros que llegaron antes, los empujones y gritos aparecieron de inmediato.

Los tres elementos caminaron juntos, pero la gente los obligó a separarse. Vela fue el primero en lograr salir del lugar.

Giovani avanzó con dificultad, el atacante mexicano repartió algunas firmas y después subió al automóvil.

Jonathan se quedó algunos metros atrás, el menor de los Dos Santos también fue solicitado por todos los presentes.

La atención fue para la gente, los medios de comunicación se quedaron con las ganas de platicar con ellos. Ninguno quiso emitir comentarios.

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Caótica y exprés fue la llegada de los elementos de la MLS. Con ellos el grupo está completo.

El Tricolor arribó, un viaje breve transportó a gran parte de los jugadores convocados a San Antonio. Los verdes  abordaron el avión en la CDMX y en menos de dos horas aterrizaron en territorio texano.

Sin contratiempos los seleccionados aparecieron en los pasillos de la terminal aérea, varios seguidores estuvieron en el lugar para conocer a sus ídolos y solicitarles selfies y autógrafos.

Los porteros Rodolfo Cota, Jonathan Orozco y Gibran Lajud, fueron los primeros elementos en aparecer. Su emoción por estar con el Tricolor se  notó en su rostro.

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Elías Hernández, Rodolfo Pizarro y Néstor Araujo fueron los siguientes en salir. Los tres saben que son sus últimas oportunidades para estar en la lista final que irá a Rusia.

Henry Martín continúo el desfile y de inmediato acaparó a los medios de comunicación, el delantero de las Águilas tiene los reflectores encima desde hace varias semanas.

Edson Álvarez, Jorge Hernández y Orbelín salieron a la par, el “Burrito”  se detuvo, mientras que el “Maguito” apresuró su paso y el zaguero de las Águilas atendió a algunos seguidores.

En ese instante apareció Juan Carlos Osorio, el técnico del Tricolor, con su amabilidad que lo caracteriza, se detuvo brevemente a atender a los medios presentes.

El último elemento en aparecer fue Oswaldo Alanís, el central del chiverío no ha tenido actividad en el primer equipo, pero es uno de los hombres inamovibles de Osorio, ser zurdo le ayuda a él.

Todo ocurrió en cuestión de minutos, el plantel abordó su autobús y de inmediato se trasladaron a su hotel de concentración.

La parte más gruesa del contingente tricolor llegó sin contratiempos. Ya en territorio texano lo que sigue para ellos es llenarle el ojo a Juan Carlos Osorio. Optimistas están.

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RAYADOS Y TIGRES ARRIBARON JUNTOS

Atrás quedaron los escudos que representan en la liga local, Rayados y Tigres llegaron mezclados a San Antonio. Ellos no volaron a la CDMX, los regios se trasladaron directo de Monterrey a la ciudad sede.

Los albiazules César Montes, Jesús Molina y Jonathan González, se unieron a los felinos  Jürgen Damm, Javier Aquino, Hugo Ayala y el “Chaka” Rodríguez. La gran rivalidad entre equipos regios pasó a segundo término.

Damm, ya recuperado del accidente con pirotecnia que tuvo, fue el primer en aparecer en la sala de espera. El veloz jugador atendió a varios seguidores.

Jonathan González fue el siguiente en salir, el volante rayado, se notó tímido en su primera experiencia con el Tricolor.

Enseguida salieron Javier Aquino y Luis Rodríguez. Las selfies y autógrafos siguieron.

Hugo Ayala salió junto a Gerardo Torrado, fue el encargado de guiarlos en su travesía.

Varios minutos después apareció Jesús Molina, Chuy se subió al barco tricolor de último minuto tras la lesión de Víctor Guzmán. El contención de Rayados caminó de prisa y sin detenerse.

César Montes fue el último elemento en salir, el “Cachorro” también apresuró el paso y se unió a sus compañeros.

Todos juntos, Rayados y Tigres se acomodaron en la camioneta y se dirigieron de inmediato al hotel de concentración, Sus respectivos escudos quedaron a un lado, ahora defienden el mismo.