Linda Lecca, la campeona mundial supermosca conocida como la “princesa inca”, se entrena con pugilistas varones para ganar velocidad y confianza, y asegura que regresó a Perú desde Argentina, donde radicaba, para darle a su país un título por muchos años, dijo en una entrevista con la AFP.

Hija de un comerciante amante del boxeo de la ciudad peruana de Trujillo (norte), la boxedora de 1,60 de talla, confesó que desde niña ya lanzaba sus primeros golpes a compañeros de colegio sin imaginar que algún podría pelear en un ring y coronarse campeona mundial.

“Mi padre y mi abuelo, que eran aficionados al boxeo, me motivaron para practicar este deporte desde que los veía a ellos como jugaban en el patio de mi casa”, contó Lecca.

De mirada angelical, pero con explosivos ganchos a la hora de pelear, Linda confesó que no teme romperse las uñas cuando entrena con boxeadores varones en Lima.

“Entreno con chicos porque son rápidos, fuertes, y eso me sirve para aplicarlo en mis peleas”, explicó la boxeadora, convertida en una nueva estrella que la televisión local ya intentó captar.

“Me han llamado para participar en varios programas de televisión, pero he dicho que no, porque priorizo mi carrera, tengo responsabilidad, además quiero estudiar”, indicó la “princesa inca”.

La boxeadora de 26 años rechazó una propuesta de la Federación Argentina de Boxeo (FAB) para nacionalizarse cuando radicaba Buenos Aires a los 21 años.

“Me propusieron nacionalizarme cuando empecé a pelear como profesional, pero yo no quise hacerlo porque mi sueño era algún día pelear en mi país y representarlo”, sostuvo.

La “Triple L”, llamada así en Argentina por sus nombres cuyas iniciales empiezan con la letra L (Linda Laura Lecca), relató que empezó a boxear a los 16 años como amateur y se anotó profesionalmente en la FAB a los 18 años, disputando 16 peleas como amateur.

“Peleaba por mi cuenta, nadie se enteró que había una boxeadora profesional, y seguí así poco a poco”, sostuvo Lecca que a los ocho años viajó para radicarse en Buenos Aires por el trabajo de sus padres que eran comerciantes independientes.

En Argentina estudió la escuela primaria, secundaria y un año de enfermería para después dedicarse al llamado deporte de la narices chatas.

“Tenía problemas para conseguir peleas como extranjera porque contaba con mi licencia como peruana. Ellos preferían dar más opciones de pelear a una argentina que a una extranjera”, explicó.

La joven pugilista, admiradora de los boxeadores Mohamed Alí, Oscar de la Hoya, Joe Frazier y Laila Lee afirma que el boxeo “es una disciplina muy fuerte, que exige cuidarse física y mentalmente”.

Lecca logró el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la categoría supermosca (52 kilos) el 31 de mayo al vencer por decisión unánime a la brasileña Simone Da Silva.

Su primera defensa fue ante la mexicana Guadalupe Martínez, el pasado 30 de agosto.

“Tenemos campeona de para rato, esto es el inicio y espero poder mantenerme por diez años más”, dijo la pugilista.

Dos peruanas alcanzaron títulos de campeonas mundiales en boxeo femenino. Además de Lecca, Kina “Dinamita” Malpartida, ya retirada, fue la primera campeona en categoría superpluma (57 kilos) y está ahora dedicada a la publicidad y programas de competencias en televisión.