Las mentes de los triunfadores siempre piensan en logros mayores.

El fuerte pegador mazatleco Gilberto “Zurdo” Ramírez descartó sentir presión por poner en riesgo su título mundial supermediano de la WBO y su aureola de invicto. Por el contrario, se motiva, pues aspira a ser un ídolo.

El próximo sábado en el Bank of America Center de Corpus Christi, Texas, el “Zurdo” Ramírez (36-0, 24 noqueados) hará la tercera defensa de su trono de las 168 libras contra el ghanés Habib Ahmed (25-0, 17 nocauts), quien por primera se subirá a un cuadrilátero fuera de su país.

“Mi objetivo es ser el mejor en mi división, el mejor libra por libra, que vean a Gilberto Ramírez como un ídolo y lo reconozcan en cualquier parte del mundo, quiero poner en alto a México sobre todo”, señaló en entrevista con Notimex.

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Vía telefónica desde la ciudad sede de la pelea, el ponchador sinaloense, el histórico primer campeón mexicano en la división de los supermedianos, aseveró:

“Es motivación porque sé que tengo que entrenar más duro que mis rivales, más duro que cualquier otra persona, porque tengo el título y cualquier rival lo quiere, (pero) eso no será posible porque nosotros nos preparamos siempre al 100, mejor que cualquier persona”.

De salir con el brazo en alto este fin de semana, el “Zurdo” cumpliría el próximo 9 de abril dos años como campeón mundial, consciente de que la dificultad de sus oponentes cada vez es mayor, algo que no le desagrada.

“Defender el título para mí es un orgullo, también va creciendo mi nombre y más rivales piden pelear conmigo, yo pido pelear con rivales de nombre y así se dan las buenas peleas, este año empezamos con el pie derecho y vamos a seguir igual”, indicó.

Gilberto tiene diversos planes, como ser campeón absoluto de la división y después subir a las 175 libras.

A su compromiso contra el ghanés Ahmed, llegará con una preparación de tres meses en Mazatlán y en Los Ángeles, California, y cerca de 130 rounds con sparrings.