POR EFRÉN RODRÍGUEZ SILVA

CHIHUAHUA.- Las integrantes de la selección femenil tarahumara de basquetbol que acudirá al juego de la NBA entre Rockets de Houston y Timberwolves de Minnesota, se mostrarán como son, algunas a huarache o descalzas y con sus tradicionales faldones multicolores que caracterizan a la etnia.

La Alianza Chihuahuense de Basquetbol informó, “a las muchachas se les preguntó si quieren uniformes, la mayoría está de acuerdo en mostrarse como son; obviamente que podrán utilizar calzado durante su estancia en la ciudad de México, pero ellas tienen el deseo de exhibir detalles de su cultura durante sus participaciones programadas en México, su visita a la embajada, su interacción con los jugadores NBA, en los juegos que pudieran sostener, y eso incluye andar descalzas y vistiendo sus faldones”, dijo Antonio Asiáin, titular del basquetbol en Chihuahua.

“Las muchachas van a tener mucha actividad en las clínicas de la NBA, el martes 11 y serán involucradas en dinámicas prácticas sobre la duela. Seguramente que se organizará un partido para que se muestren como son han aprendido y adaptado muy bien a jugar así”.

La salida de la delegación al DF es mañana sábado y será por tierra.

-¿No será un viaje muy largo, cansado y aburrido?- “Les gusta viajar por tierra porque así conocen más. Han viajado hasta Chiapas y siempre con placer”, comenta Asiáin.
El domingo ya estarán en la metrópoli del cristal y del acero, y el lunes serán recibidas por el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, a quien, entre otras cosas, entregarán un regalo típico de la etnia.
El martes, las clínicas y el miércoles, el gran día, es estar en el encuentro NBA entre los Houston Rockets y los Minessota Timberwolves en la Arena Ciudad de México. El equipo recibió la invitación de la NBA México Basketball Operations, en voz de su representante Adrián Álvarez Leo.

UN SUEÑO POR REALIZAR: JUGADORAS
Ayer El Heraldo de Chihuahua tuvo la oportunidad de conversar con cuatro de las diez jugadoras del equipo que viajará a México, una de manera personal y otras tres vía telefónica por encontrarse estudiando o trabajando.

Johana Lucía Calzadia Maurilio, de 24 años, 56 kilos de peso y 1.64 metros de estatura, la jugadora poste del equipo no ocultó su emoción ante la nueva experiencia que está próxima a vivir.

“Bien contenta de ir a México, es un gran sueño por cumplir, voy conocer la capital y a convivir con jugadores profesionales de la NBA y al embajador de Estados Unidos en México, qué más puedo pedir”, dijo Johana, nacida en Hidalgo del Parral, hija de padres tarahumaras y radicada actualmente en Jiménez.

Flor María González Vega; dedicada estudiante de la Universidad La Salle y a pocas semanas de recibirse en la carrera de Ingeniería Industrial en Calidad, Flor María, de 23 años y nacida en Rubio, dice estar igualmente emocionada ante la oportunidad de conocer personas importantes en México.

“Qué te puedo decir, es un sueño, la idea de ver un juego de la NBA y conocer al embajador Anthony Wayne me pone la piel chinita”, comenta Flor, una excelente botadora de 60 kilos y 1.60 de estatura.
Amalia Moreno Holguín, nació en Chihuahua capital y sus padres son de Norogachi. , “estoy emocionada, será una experiencia inolvidable, es uno de mis grandes sueños”.
La jugadora poste de 1.60 metros, 23 años de edad y 60 kilos de peso, es estudiante de cuarto semestre en la Escuela Florencia de Enfermería y labora en un taller de costura.

MARÍA LUISA RICO
Una de las más jóvenes, de 17 años, pero de las más altas, con 1.80 metros, eficiente poste.
“Ya cuento las horas para hacer el viaje, será una experiencia que marcará mi vida”, dijo la estudiante de Bachilleres.

DESCALZAS Y CON “SIPUCHA”
Las cuatro jugadoras coinciden en mucho, principalmente en la idea de que a México irán tal y como son, con huarache y vestido, al que en su dialecto llaman como “sipucha”.
¿Por qué no con tenis y en short?: “Tendrían que ser unos tenis muy buenos que no derrapen, así que preferimos jugar descalzas porque así nuestros pies se ‘amarran’ a la duela”, explica Johana.
Flor María dice que se han acostumbrado a jugar basquetbol con sus vestidos. “Son ligeros, amplios, y nos permiten movilidad corporal. Nunca ha sido un problema”, añade.