Toro Rosso tendrá a Honda como flamante socio para la próxima temporada de la Fórmula 1, debido a los numerosos problemas relacionados con el motor durante la segunda mitad de la campaña pasada, y esperan que la unidad que Honda utilizará en 2018 sea fiable, ya que consideran completar el mayor kilometraje posible en las pruebas cruciales para el desarrollo de la próxima temporada.

Desde el regreso de Honda a la Fórmula 1 con McLaren, se caracterizó por una escasa fiabilidad que impidió al equipo complementar los kilómetros deseados y así realizar las pruebas que estaban programadas antes del inicio de la campaña de 2018. Sin embargo, los motores de la armadora japonesa no estuvieron a la altura y la falta de rodaje en las pruebas de invierno dificultó aún más la labor de Honda al no poder contar con el tiempo suficiente en la pista para probar las posibles soluciones a los problemas.

“Creo que supone una gran diferencia. Funciona tanto para nosotros para Honda como un equipo y es importante para ambos tener esa situación. Cuando usamos el motor Ferrari de 2015 a 2016, era un motor muy bien estabilizado. Había completado una temporada, sus problemas se solucionaron y tuvimos una unidad extremadamente fiable como resultado, por lo que pudimos hacer muchas cosas en los tests invernales. Eso fue realmente últil para el equipo y los pilotos”, explicó el director de Toro Rosso, James Key.

No obstante, es consciente de los problemas que podrían derivar en caso de no poder rodar como se desea durante los test de pretemporada, por lo que “el año pasado creo que completamos la mitad de los kilómetros y en 2014 también rodamos poco. Todo ello estaba relacionado con problemas de motor, así que importa mucho. Todo ello estaba relacionado con problemas de motor, así que creo que importa mucho. También es importante para Honda, así que espero que llegando a ese punto todo esté bien. Podría haber dificultades al inicio con algunas cosas, pero para eso están los test. Nunca se sabe, pero ese es el objetivo de ambas partes”.