POR MARCO POLO ZÚÑIGA

FOTOS: MOISÉS ROSAS

Cruz Azul regresó a casa con un mejor rostro tras igualar (1-1) frente a Monterrey en el Gigante de Acero. Jesús Corona arribó muy temprano junto a Eduardo De la Torre, fue en la tarde cuando la tripulación restante pisó la capital mexicana al mando de Pedro Caixinha. 

La Máquina se recargó de energía luego de su fugaz viaje a la Sultana del Norte, y es que cortó la racha negativa de dos derrotas consecutivas, ahora buscará mañana pisar el acelerador para vencer al Puebla en el estadio Azul, toda vez que en su casa no ha ganando en lo que va del Torneo Clausura 2018. 

Walter Montoya salió primero por las puertas de salida, aunque se limitó a atender a los aficionados celestes y no a la prensa que aguardó su espera. Después lo hizo Édgar Méndez, el español muy sonriente luego de volver a jugar al cumplir su sanción en la Liga MX. 

Carlos Fierro, Gerardo Flores, Enzo Roco y Jordán Silva consintieron a sus seguidores con postales y autógrafos. Adrián Aldrete también interactuó con la gente, aunque más discreto que sus compañeros. 

Sin duda, Pedro Caixinha el más motivado, y es que su paridad en territorio regiomontano significó más que un punto; un tanque de oxígeno puro luego de algunas críticas por el lento andar de su escuadra. Ante los poblanos tendrán la oportunidad de mostrar su mejoría. 

El itinerario de esta semana ha sido apretado, es por eso que anoche rompieron filas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Cada jugador abandonó la terminal aérea por su cuenta, puesto que pasaron la noche en compañías de sus familias. Hoy tienen cita a primera hora en las instalaciones de La Noria con el afán de ultimar detalles para enfrentar al Puebla, su rival de la jornada 8.