Llegó el esperado momento. El equipo Sauber presentó su nuevo monoplaza para la temporada 2018, el Sauber C37, el primero de una etapa en el equipo suizo, el primero de una gran colaboración con Alfa Romeo, o por decirlo de otra forma, con Ferrari.

Sauber ha conservado un color blanco predominante en todo el monoplaza, un diseño que resulta habitual entre los muchos que han tenido en Hinwil, llamando la atención la gran zona roja, la del capó motor, dedicada por entero a Alfa Romeo.

Una decoración que no acabará de convencer a los que soñaban con un vehículo enteramente rojo al más puro estilo Ferrari. Sí convencerá más los monos de los pilotos, en color blanco con tintes rojos en una combinación muy acertada.

En cuanto al monoplaza, coincide con los presentados hasta la fecha, con zonas muy trabajadas y recargadas de aletines, y a diferencia de lo anteriormente visto, Sauber si muestra un pequeño apéndice aerodinámico en el ‘halo’, algo que también se acabará viendo en el resto de equipos. Llamativa también la entrada de aire superior, con diversas aperturas en diferentes posiciones.