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21, febrero 2018 - 20:31

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CRÓNICA

Pumas se dio la noche que necesitaba para recuperar la garra y dar un paso a octavos en la Copa, ayer goleó a Lobos BUAP (4-1) en el estreno goleador de Erick Torres, triunfo que sirve para encarar con  más fiereza el agarrón del domingo ante Chivas.

Desde los 11 pasos anotó y perdonó el “Cubo” en una velada que valió para reencontrarse con la redes. Un doblete de Alan Mendoza y otro tanto de Mauro Formica decretó la masacre y la reconciliación con su afición, además de colocar a los felinos en la cima del Grupo 3. En cambio, la BUAP se marchó de la capital con la moral por los suelos, sólo aparecieron por un golazo de Carlos Treviño.

EL JUEGO

Lastimado (por sus últimas derrotas en Liga) y hambriento por dar un paso más a la siguiente ronda del torneo alterno, Pumas saltó ayer con determinación ante Lobos, desde que rodó el balón se vio ansioso. David Patiño cargó su juego por las bandas, Brian Figueroa y Alan Acosta explotaron los carriles mediante su velocidad. Del lado derecho se gestó la primera de peligro, el 22 felino hizo un recorte y sacó un cañón por abajo que desvió José Canales hacia tiro de esquina. Acto seguido, Mauro Formica envió un centro templado que cazó Alan Mendoza por los aires de cabeza para inaugurar el marcador, 1-0 en favor de la casa.

Ante esa cachetada, la BUAP reaccionó y se hizo más atractiva la contienda; aunque la recompensa llegó sin mucho merecimiento para la visita. Carlos Treviño tomó un balón fuera del área y la colocó justo en la escuadra, con ayuda del larguero ingresó en la cabaña auriazul. El gesto técnico valió la asistencia al Olímpico: un tanto estético que dejó parado a Magaña, portero de la UNAM.

El público se silenció a causa de la anotación de los poblanos. Sin embargo, en la cancha solamente había un dominador y era Pumas. Kevin Escamilla reventó el travesaño unos minutos más tarde; la base del poste y una pierna del visitante impidieron el estreno goleador de Erik Torres. Los capitalinos no se desesperaron y encontraron la llave: Alan Acosta, en el carril derecho, probó con potencia y así se generó un rebote que concedió el arquero licántropo, Mauro Formica estuvo atento y simplemente empujó para devolver la ventana, 2-1.

El otro golpe provocó la furia de Lobos, que para la recta final asustó con un trazo venenoso de Olascoaga que pasó a centímetros del arco felino y el silbatazo del árbitro cortó su inspiración, así se fueron al medio tiempo con la pizarra con ventaja para el Club Universidad.

Los pupilos de Patiño no conformaron e impusieron condiciones en la reanudación. El descanso les sentó bien, en cambio, la BUAP salió fría y sin el ímpetu con el que culminó la primera parte. En un avance auriazul y peligroso dentro del área, el árbitro marcó una pena máxima a favor de Pumas. Erick Torres pateó desde el manchón penal para ampliar la ventaja, 3-1. El “Cubo” se estrenó como goleador universitario, aunque unos minutos más tarde no logró concretar un segundo penal, que a media altura murió con el lance de José Canales.

La buena noticia para Pumas es que Mauro Formica también salió inspirado; el “Gato” provocó el cuarto y definitivo tanto, que capitalizó Alan Mendoza al empujar la pelota tras un rebote que concedió el portero visitante. El marcador ya no se movió y se detuvo 4-1 a favor de Pumas, que volvió a la vida después de dos resultados negativos y ya espera con las garras afiladas al Guadalajara el próximo domingo.

GOLES

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